Una biblioteca del futuro que se está construyendo en Oslo, Noruega, busca reunir cien manuscritos que serán dados a conocer hasta 2114, como parte de un proyecto a largo plazo que pretende erigirse como un acto de optimismo y confianza mutua entre generaciones.
Según información de la agencia EFE, parte de este proyecto es la invitación que cada año tendrá un autor para escribir un texto que permanecerá inédito precisamente hasta el año 2114, cuando los organizadores calculan que el mensaje se pueda imprimir en un papel hecho del bosque que ahora mismo está creciendo.
Parte de este trabajo también forma el ritual de la entrega del manuscrito en este bosque, en donde el autor podrá caminar sobre las huellas de sus antecesores en el proyecto.
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De acuerdo con la directora del proyecto, Anne Beate Hovind, se trata de una obra de arte conceptual que tendrá un siglo de duración, y que fue ideada por la artista escocesa Katie Paterson.
El proyecto contempla otras tareas, como la de gestionar un bosque que fue cedido por el ayuntamiento local, y en el que desde 2014 se comenzaron a plantar mil árboles nuevos, además de la creación de una “sala del silencio” que fue inaugurada el pasado 12 de junio en esta misma ciudad.
Anne Beate Hovind también afirmó que ser parte de este ritual es cada vez más importante para ella y que incluso es de suma importancia para muchísimas personas porque es realmente un acto de optimismo.
Dijo que para muchos autores, el paseo al bosque es la parte más importante. Y añadió que no le preocupa no presenciar la culminación del proyecto en el año 2114, haciendo énfasis en que se debe confiar en las generaciones que vienen.
“Si no empezamos ahora este tipo de proyecto, no habrá proyecto que cumplir. Se trata también de que las generaciones futuras confíen en nosotros y de que realmente nos preocupamos por su futuro. Es una cuestión de confianza mutua”.
Los últimos autores que han sido invitados a colaborar en esta causa fueron la zimbabuense Tsitsi Dangarembga, autora seleccionada para 2021, el noruego Karl Ove Knausgård (2019) y el estadounidense de origen vietnamita Ocean Vuong (2020).
"Este proyecto hace que el futuro sea presente para nosotros, y que nosotros seamos presentes para el futuro", dijo Knausgård al entregar su manuscrito titulado Blindeboka" ("El libro ciego") a la ciudad de Oslo y a su alcaldesa Marianne Borgen.
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Dangarembga, cuyo texto se titula "Narini y su burro", dijo: "Lo que me entusiasma de este proyecto es cómo nos lleva hoy a pensar de forma diferente de nuestro presente y cómo ese presente nos lleva a nuestro futuro".
"Con gran tristeza no podré verles a todos en esta trascendental y humilde ceremonia, concebida como un voto de esperanza y de prudente optimismo en nuestro futuro. Resulta irónico que haya podido esquivar este virus durante la mayor parte de la pandemia hasta la reunión que más esperaba", declaró Vuong, quien no pudo asistir a la ceremonia por haber enfermado.
Así, tras el paseo correspondiente por el bosque, se abrió oficialmente al público la sala del silencio, que es un espacio revestido con madera del bosque talado de donde crece ahora el nuevo bosque de esta biblioteca del futuro.
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