El Consejo Político de la CNC iniciará esta semana el proceso para la elección del nuevo liderazgo del organismo que históricamente ha representado el brazo derecho del PRI, instituto político que sufrió la peor derrota en sus 72 años de existencia al perder la Presidencia de la República y casi la mayoría de los cargos de elección popular en los pasados comicios del primero de julio.
La CNC, como parte del sector agrario del PRI, llegó a tener más de 80 diputados federales, pero en la próxima legislatura sólo contará con dos que corresponden al actual encargado de despacho, Ismael Hernández Deras, senador y exgobernador de Durango; y la de su hija Gabriela Hernández López. En La Campesina, como se conoce a la central en todo el país, existe el temor manifiesto de que el político pretenda quedarse por cuatro años más, aunque en realidad siempre ha pertenecido al sector popular del Partido Revolucionario Institucional.
Dirigentes de ramas de producción y de la CNC en los estados, advierten que el político duranguense en vez de renunciar por su pésimo papel en la promoción del voto campesino a favor del PRI, lo que pretende es volver al caciquismo cuando lo que más necesita el partido es refundarse con base en los principios democráticos de los que se alejó. Ismael Hernández Deras es recordado por la fiesta de su cumpleaños 50 –febrero de 2014--, que costó más de 10 millones de pesos.
De acuerdo con los usos y costumbres concretados en sus estatutos, en la CNC no existe la reelección y al nuevo Comité Ejecutivo deberá tomar protesta el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, o el dirigente en turno del PRI que en estos momentos es Claudia Ruíz Massieu --sobrina de Carlos Salinas de Gortari--, quien con este evento habrá de demostrar si en el Revolucionario Institucional hay vida democrática interna a fin de no hundirse aún más, esto es, si se aprendió de la derrota o se seguirá con lo mismo.