En punto de las dos de la tarde de este domingo 28 de marzo, terminó la segunda jornada de aplicación de la primera dosis de la vacuna anticovid en el municipio de Ahualulco, San Luis Potosí. Un total de más de 400 adultos mayores originarios de este municipio y de comunidades aledañas se dieron cita para ser vacunados.
Sin embargo, el descontrol y la falta de organización fue evidente. Al inicio de la brigada de vacunación se realizaron dos filas, lo cual causó confusión en muchas personas de la tercera edad. Una fila estuvo destinada exclusivamente para los nacidos y residentes de dicho municipio y sus microregiones.
No obstante, un total de 300 personas originarias de San Luis Potosí capital, arribaron a las inmediaciones del Auditorio Municipal, sede de la brigada de vacunación, exigiendo ser atendidos, y por ello formaron una fila de “foráneos”.
Servidores de la Nación, como elementos del Ejército Mexicano y Policía Estatal, tuvieron que intervenir para tratar de contener los reclamos de adultos mayores y los familiares de éstos al saberse que no serían atendidos.
Según lo indicado por el equipo de Servidores de la Nación, la brigada de vacunación tiene que cumplir estrictamente con un protocolo que indica darle prioridad a las personas nacidas y radicadas en los municipios y comunidades en los que están destinadas las vacunas.
“Así haya 100, 400 o dos personas de Ahualulco, nuestra prioridad siempre serán los residentes y originarios del municipio, así como personas mayores de 90 años y discapacitadas. No podemos aplicar la vacuna a personas provenientes de San Luis Potosí capital, puesto que le estaríamos quitando la oportunidad de blindarse de este terrible virus a un adulto mayor de este municipio".
"Así den las dos de la tarde, esperaremos a la última persona de la tercera edad proveniente de aquí para aplicarle la vacuna. No podemos decir la cantidad de dosis que tenemos al alcance, pero nunca son suficientes. Es de vergüenza ver cómo arriesgan la vida de sus padres y abuelos por obtener una vacuna, que ya estará destinada en su lugar de origen en la fecha que indiquen las autoridades. Sean pacientes, esperen un poco y vayan a la brigada de vacunación que les corresponde. Piensen en los residentes de aquí y en su bienestar”, señalaron ante el descontento de los quejosos.
Por otro lado, cada adulto mayor de 65 años fue sometido a vigilancia médica durante 30 minutos posterior su vacunación, para descartar cualquier reacción que pudiera ocasionar la vacuna que les aplicaron. No obstante, al término de la brigada, no se reportó ningún incidente de emergencia. La aplicación se realizó en orden y les fueron atendiendo conforme fueron llegando, únicamente se solicitó la INE en original y copia, la CURP y comprobante de domicilio.
Al finalizar muchas personas originarias de la capital decidieron retirarse y unos cuantos al haber terminado la brigada de vacunación se quedaron para ver si de casualidad habría sobrado alguna dosis que pudieran aplicarles.
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