No solamente inspectores de la dirección de Comercio o de la Unidad de Gestión del Centro Histórico acumulan quejas ante la Comisión de Derechos Humanos, también se han presentado quejas directamente contra la titular de esa instancia municipal, Rocío Zavala, por enviar a su personal a hostigar al comercio informal y hasta a comerciantes establecidos.
En lo que ha transcurrido del año, tanto Comercio Municipal como la Unidad de Gestión del Centro Histórico acumulan siete quejas formuladas contra sus inspectores que, hasta el momento, no han derivado en recomendaciones.
El año pasado, por el desalojo violento de comerciantes del callejón o pasaje de Iturbide, en el Centro Histórico, se formuló una recomendación al actual Ayuntamiento capitalino.
Sin embargo, y a pesar de su reciente creación, la Unidad de Gestión del Centro Histórico acumula 13 quejas, algunas contra sus inspectores y varias más contra su titular, por presuntos excesos, discriminación y hostigamiento hacia el comercio informal e, inclusive, el establecido; entre ellas se cuenta las presentadas por encargados de centros nocturnos frecuentados por la comunidad LGBTI+.
Personal de la CEDH informó que todas las quejas están siendo analizadas, pero que en los próximos días se estaría emitiendo una nueva recomendación a las autoridades municipales.
Asimismo, mercaderes informales también han solicitado orientaciones jurídicas y, en algunos casos, sus reclamos han sido canalizados a otras instituciones, según la Dirección de Canalización, Gestión y Queja de la CEDH.