El contrato de la empresa Aqualia, encargada de la presa El Realito, con el Interapas, está viciado, pues es muy rígido, con poca flexibilidad, lo que impide que se realicen los cambios necesarios, que permitan que se otorgue un mejor servicio a la población de la zona metropolitana de la capital, en cuanto al abasto de agua.
Así lo dijo el regidor Antonio Zamarripa, quien preside la Comisión del Agua, en el ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez, al referirse a la posibilidad de implementar un plan b, con el que se pueda abastecer a la ciudadanía del vital líquido, cuando se presenten fallas en El Realito, un tema en el que la empresa “se lava las manos”.
“El contrato con la empresa que maneja El Realito, es muy rígido, no tiene flexibilidad, no permite movimientos, un reajuste en los cambios, para la mejora del servicio, se puede decir que se trata de un contrato viciado, es un tema muy cerrado, actualmente se está previendo un plan b, para que en el caso de que falle el Realito, se lleve agua a los hogares, sin necesidad de depender de esta presa, pero es complicado” dijo el edil.
Que reconoció que es un tema que aqueja a toda la zona metropolitana de la capital, ya que si bien ninguna colonia de su municipio recibe agua directamente de esta presa, su mal funcionamiento si afecta, sobre todo en el tema que tiene que ver con el abasto del vital líquido, a través de pipas.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de alguna sanción, Antonio Zamarripa indicó que se está platicando sobre alguna penalización por los recursos que aporta la empresa, porque es una cantidad mínima lo que aporta en relación a lo que paga el organismo operador del agua Interapas por El Realito, que tiene que cumplir a pesar de sus fallas.