Actualmente la Contraloría Municipal revisa parque vehicular, desde los que se utilizan para servicio de aseo público, tolvas y los utilitarios para uso administrativo.
“En caso de que se resuelva que el vehículo ya no es apto para el servicio, hay que llevar a cabo el procedimiento que establece la ley, se somete a Cabildo la desincorporación para poder proceder a su baja”, explicó la encargada de la dependencia en mención, Mayra González González.
Añadió que una vez concluido dicho trámite, se precisa el nuevo uso que se le dará y para lo cual se sigue otro procedimiento en el que se dictamina la utilidad de la unidad, si se lleva a reparación o por el contrario el gasto resulta económicamente contraproducente.
La funcionaria dijo que se tata de optimizar los recursos materiales y determinar si son susceptibles para formar parte del parque vehicular, trabajos que se realizan en coordinación con el área de Patrimonio Municipal.