SLP, reprobado en inclusión de personas con discapacidad

El estado no cumple como ciudad en materia de inclusión y también existe una falta de cultura civil para respetar la poca infraestructura con que se cuenta

Mayra Tristán | El Sol de San Luis

  · jueves 3 de diciembre de 2020

Catalina Torres, secretaria general de la fundación "Gilberto Rincón Gallardo" Capítulo San Luis / Martín Báez

Además de que San Luis Potosí no cumple como ciudad en materia de inclusión para personas con discapacidad, hay una falta de cultura entre la población para respetar la poca infraestructura con que se cuenta, indicó Catalina Torres, secretaria general de la fundación "Gilberto Rincón Gallardo" Capítulo San Luis.

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Fundación Gilberto Rincón Gallardo firmó un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí para que ésta sea la primera universidad pública en contar con espacios incluyentes para personas con cualquier tipo de discapacidad.

En entrevista, la secretaria general del Capítulo San Luis de la fundación, destacó que a pesar de que la discapacidad motriz es de la que más se habla y en la que más se ha trabajado, hay cinco tipos de discapacidad: motriz, visual, auditiva, psicosocial e intelectual.

Y a pesar de que la discapacidad motriz es en la que más se ha trabajado en las ciudades, señaló que San Luis Potosí no cumple en materia de inclusión, pues es poca la infraestructura que existe para que las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho al libre tránsito en la ciudad.

Mencionó por ejemplo que su esposo utiliza silla de ruedas, viven en el barrio de San Miguelito, "la última vez que fuimos a votar era a la vuelta de la cuadra, pero tuvimos que ir en coche porque los adoquines no le permitían transitar, así estamos".

Agregó que además de la falta de infraestructura, las personas con discapacidad se enfrentan a la falta de conciencia de la población y a la falta de conocimiento por parte de quienes deberían crear una ciudad incluyente, pues no existe un reglamento en torno a la accesibilidad, cada quien crea la infraestructura a su modo, "nos ha tocado ver que hacen rampas, pero parece rampa de despegue".

Manifestó que en el caso de la infraestructura, es necesario modificar las sanciones a quienes no la respetan, "no hay consecuencias, si me estaciono frente a una rampa no pasa nada, tenemos que empezar a ver que cueste un poco más, que realmente haya una sanción, creo que no se aprende con buenas intenciones, se aprende con sanciones".

Es por ello que la fundación ya trabaja en ese aspecto, así como en la creación de una Unidad en la administración municipal, que transversalice el tema de discapacidad en todas las áreas.