En el país, aproximadamente 2 de cada 100 niños, menores de 12 años, sufren depresión. Entre los adolescentes, esta cifra aumenta a 5 de cada 100. En lo que va del año, en San Luis Potosí, se han detectado en la Clínica Psiquiátrica “Dr. Everardo Neumann Peña” mil 832 casos relacionados con la depresión en infantes.
Todos los niños se sienten a veces tristes o abatidos, pero estos sentimientos no son duraderos. Se considera que un niño está deprimido si el sentimiento de tristeza persiste durante dos semanas o más. La depresión puede provocar tristeza y abatimiento en el menor durante un periodo prolongado de tiempo y puede llegar a interferir con su vida. Es posible que al niño todo le resulte complicado y, en los casos graves, pueda llegar a tener pensamientos suicidas.
En la actualidad cada vez hay más infantes diagnosticados con trastornos depresivos. Así lo dio a conocer Nallely Patricia García Cubría, Psiquiatra Infantil y del Adolescente de la clínica en mención, aunque la mayoría de nosotros ha experimentado tristeza de vez en cuando en algunas personas, estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que generan malestar; esto puede interferir en la capacidad de aprender, pensar, desarrollarse social y académicamente.
Los niños y adolescentes con este tipo de trastornos pueden manifestar o mostrar sentimientos de tristeza, cambios bruscos de humor, desaliento, irritabilidad, infelicidad, altos niveles de ansiedad, falta o aumento de apetito, perdida de interés, problemas del sueño, no poder dormir o dormir en exceso, manifestar ideas suicidas; querer morirse o irse para siempre, síntomas físicos como dolor de cabeza o palpitaciones cardiacas, preocupaciones constantes entre otros. La depresión puede hacer que la tarea más pequeña parezca escalar una montaña gigante.
Los síntomas pueden variar, dependiendo de la personalidad de cada niño y la etapa de desarrollo en la que se encuentra. Se debe tener presente que algunos de los síntomas pueden presentarse también en otros trastornos como la ansiedad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Se considera un trastorno depresivo si se observan los síntomas de forma constante por más de dos semanas. Así mismo, cabe señalar que hoy en día, hay muchos menores que manifiestan tristeza, pero un niño triste no es un niño deprimido, ya que la tristeza es una emoción que generalmente surge ante las pérdidas que sufrimos en la vida o dolor generalizado en el cuerpo, y la depresión es una enfermedad grave y común que nos afecta física y mentalmente en nuestro modo de sentir y de pensar.
La prevalencia de la depresión infantil es un dato que varía mucho dependiendo de la personalidad de cada niño o adolescente, el contexto y la etapa de desarrollo. Requiere un tratamiento específico y una valoración previa individualizada por un profesional.
Si la depresión persiste, la población debe solicitar atención médica psiquiátrica a los teléfonos (444) 100-92-50 y 100-92-61 para citas o bien acudir directamente a la Clínica Psiquiátrica Dr. Everardo Neumann Peña, ubicada en Carretera a Matehuala Km. 8.5 en Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P., los 365 días del año, las 24 horas del día por el área de urgencias.