Presa "La Maroma" un proyecto viciado de origen

El proyecto diseñado para abastecer de agua a la población de la zona altiplano de San Luis Potosí, que iniciara en abril de 2013, continúa en espera, luego de que la administración pasada no lograra concretar ni convencer a la administración federal, de que la propuesta -que venía desde el gobierno de Peña Nieto-, era vital para la población.

Al evidente desinterés del ejecutivo que culminó apenas el mes pasado, se sumaron manifestaciones ciudadanes, debido a que el embalse, aparentemente, amenaza el territorio sagrado de Wirikuta, así como a comunidades locales.

El plan consistía en la construcción y operación de una presa de almacenamiento, denominada “La Maroma”, ubicada a 34 km al suroeste de Matehuala, cuyo objetivo es abastecer de agua potable a una zona de riego de 445 hectáreas, así como a la ciudad de Matehuala.

Además de la presa, fueron consideradas: la rehabilitación de dos presas derivadoras “Chilares” y “Las Calabazas” y un bordo de almacenamiento denominado “La Presita”; la construcción de otro bordo de almacenamiento “La Biznaga”, para la captación de agua ubicado en el Ejido de La Presa; así como la rehabilitación de un acueducto -ya existente- que abastece de agua a la cabecera municipal.

La superficie prevista del proyecto es de 10.5 hectáreas, que se refiere únicamente a la cortina de la presa, la distancia entre el arroyo Jordán -sobre el que se construirá la cortina- y el sitio del proyecto es de casi 17km.

La Comisión Nacional del Agua y el gobierno estatal de Juan Manuel Carreras, firmaron un primer convenio de coordinación para la construcción de la magna obra, pero ante la falta de recursos, ambas dependencias suscribieron un nuevo convenio, modificatorio del primero, para iniciar la construcción de la presa en noviembre de 2017.

Como resultado, fueron asignados poco más de cien millones de pesos del presupuesto federal, pues esta obra fue una de las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto que, y que como presidente no se concretó.

RESISTENCIA

Ejidatarios de La Maroma y de La Presita, de los municipios de Catorce y Villa de Guadalupe respectivamente, interpusieron una demanda de amparo y obtuvieron la suspensión contra las obras, vinculadas a la presa, que habían iniciado las dependencias federales, esto es, algunos tramos del acueducto de 30km de longitud.

Por su parte, los campesinos del ejido La Presa recurrieron a una institución académica en busca de apoyo y asesoría; El Colegio de San Luis, esto cuando se enteraron de que con el proyecto no sólo serían abastecidas una zona de riego agrícola y la ciudad de Matehuala, sino que gran parte del agua estaría destinada a grandes proyectos agroindustriales (invernaderos productores de jitomate y granjas.

Por su parte, la Conagua difundió que ejidatarios de los municipios de Catorce, Villa de Guadalupe y Matehuala exigían que los investigadores del Colegio de San Luis y de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí sacaran “las manos de este proyecto, de gran trascendencia para las y los habitantes del Altiplano Potosino”

El 28 de noviembre del mismo año, ejidatarios de La Presa bloquearon la vía de acceso al proyecto para impedir la continuidad de los trabajos de embalse y del acueducto, desde entonces y hasta marzo de 2020, los ejidatarios se mantuvieron en el lugar; apoyados por el resto de los habitantes de la comunidad.

SE SUSPENDE EL PROYECTO

El 27 de noviembre de 2019, la Conagua emitió un comunicado con el que declaró la suspensión de la construcción de la presa, argumentando que había identificado una serie de discrepancias entre “la información técnica del proyecto, lo solicitado para la ejecución de la obra y lo plasmado en el proceso de licitación”. Con esto, se dejó sin “efecto la autorización emitida el 20 de diciembre de 2017” por la misma institución

Desde entonces fueron muchos los anuncios por parte de la pasada administración estatal de que las obras serían reactivadas.

A menos de un mes, el nuevo gobierno en San Luis Potosi anunció la reactivación de la obra, de gira por el altiplano potosino, en Matehuala, el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, anunció que serán invertidos más de 100 millones de pesos para la construcción de ese embalse, “un proyecto con el cual se podrá resolver el abasto de agua de la región del Altiplano, y así lograr un almacenamiento del agua, que es un tema elemental para la población”, dijo.

Los graves problemas de sequía existentes en la región vuelven al agua un recurso muy codiciado lo que hace cuestionar si realmente este proyecto será solo de abastecimiento público y para los ejidos de la zona o si esconde intereses privados de grandes consumidores industriales de agua.