El pequeño “Mati” podría dejar de asistir a la estancia infantil en donde recibe cuidados y aprendizaje, pues su mamá es uno de los casos en que no han podido recibir la Beca de Bienestar para Niños y Niñas menores de cuatro años Hijos de Madres Trabajadoras, que vino a sustituir el subsidio que recibían las estancias infantiles.
En el mes de abril Maleni Fernández fue censada por los Servidores de la Nación para recibir la beca para Niños y Niñas menores de cuatro años Hijos de Madres Trabajadoras, pero es fecha en que no recibe ni una sola mensualidad, debido a que hubo “errores de dedo” a la hora de capturar sus datos.
Ella ya le expuso el problema al delegado de los Programas Integrales para el Desarrollo, Gabino Morales Mendoza, quien le entregó un oficio en el que explicaba que hubo errores en la captura de los datos y solicitaba a Telecom que le entregara la beca, sin embargo “no se pudo porque la cantidad que venía en la orden de pago ni siquiera coincidía, era más de lo que me tocaba”.
Aunque ha solicitado que se corrijan sus datos, el argumento que recibe en la delegación es que el cambio tiene que realizarse en la Ciudad de México, “yo de hecho les dije: bueno, si están muy ocupados páguenme los viáticos y me voy a CDMX a resolverlo. Yo en lo personal no confío, yo siento que no han hecho nada, porque de primer momento no sabían ni qué encuestadores traían qué órdenes, no tenían una relación ni un registro, nada, es un completo descontrol”.
Hasta el momento, Maleni ha tenido que absorber un aumento en la mensualidad de la estancia a la que asiste “Mati”, ya que al quedarse sin el subsidio, la cuota se elevó a mil 600 pesos, que debe pagar aunque el niño no asista todos los días, “este cambio nos vino a desestabilizar económicamente porque esos 800 extra a mí no me los suben de mi salario, si no que se ha convertido en un gasto fijo los 1600 por mes”.
Actualmente, adeuda la mitad de la cuota de enero y febrero, cuando aún estaba indefinido si permanecía o no el subsidio a las estancias infantiles, y aunque ha tratado de mantener a su hijo en la estancia, reconoce “he pensado muy seriamente sacarlo de la estancia porque cada vez se me hace más pesado estar pagando… si usted pregunta en algunas universidades es lo que se cubre mensualmente en una carrera universitaria y es lo que estoy pagando por un nivel de educación inicial”.
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