Pie diabético puede ser causa de muerte; ¿cómo prevenirlo?

Debido a que la diabetes llega a interferir con la generación de nuevas células, además de que las personas con la enfermedad cuentan con un alto nivel de azúcar en la sangre, puede llegar a aumentar el riesgo de infección de cualquier herida.

El pie diabético es una complicación de la diabetes asociada con una gran morbilidad, una elevada mortalidad, grandes costos y una calidad de vida reducida. Generalmente se presenta como úlceras de pie diabético con o sin un proceso infeccioso subyacente y pie de Charcot en presencia de neuropatía periférica o enfermedad arterial periférica en personas con diabetes.

Desde el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, alertan a las personas con diabetes porque suelen presentar mayores afectaciones en el proceso de cicatrización de heridas, por lo que se recomienda reforzar el cuidado de las heridas, principalmente en pies.

De acuerdo con la directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 45, Mercedes Lucía Sandoval Gallegos, es importante poner atención en la limpieza de las extremidades inferiores y acudir a revisión periódica con el médico familiar.

En casos como los de la diabetes mellitus tipo 1, el proceso de curación puede involucrar un retraso en la curación, lo que deriva en infecciones e interferencia en la regeneración de células. Particularmente, en el caso de pie diabético, éste aparece cuando existen niveles inadecuados de glucosa en sangre y otros factores, que ocurren con frecuencia en personas que padecen diabetes, los cuales provocan un daño en los vasos sanguíneos y nervios, y con ello complicaciones a mediano y largo plazo.

El IMSS deriva a las y los pacientes al servicio de Curaciones o Clínica de Heridas para su evaluación y seguimiento; en caso de mayores complicaciones, se canaliza al paciente al servicio de Cirugía para su valoración.

Quienes identifiquen esta problemática deben acudir con su médico familiar para revisión y evaluación, con lo que se define el manejo correspondiente e inmediato. Lo que se debe hacer es, evitar caminar descalzo, usar siempre zapatos y calcetines, revisar que las uñas no tengan un color oscuro, aspecto laminar o estén engrosadas, revisar los pies todos los días, con buena iluminación apoyados de un espejo, no colocarlos cerca del fuego, estufas o fuentes de calor, buscar heridas, cortes o ampollas, en caso de identificar alguno, acudir a la unidad médica, vigilar cambios de temperatura y color de la piel.

Tampoco se debe cortar ni quitar durezas o callos, lavar los pies diariamente con agua templada, máximo durante 10 minutos; cortar las uñas en línea recta y utilizar una lima de cartón para pulir los bordes y secar bien los pies, sin frotar y aplicar crema hidratante.

Al detectar una lesión de este tipo la persona diabética, no debe entrar en pánico. Lamentablemente no es posible prevenirlas, es por ello, que deberá usar jabón neutro y agua, dejar secar por completo el área, aplicar un ungüento antibacteriano tópico, cubrir la herida con un apósito o una venda e ir inmediatamente con el médico para que se vea la gravedad de la herida.

En la institución sanitaria nacional se cuenta con el servicio de Curación de Heridas en Unidades de Medicina Familiar y Hospitales Generales de Zona, para la atención de la población derechohabiente que llegue a necesitar los servicios a consecuencia de este fenómeno.