El sistema penal y la nueva Ley Nacional de Justicia para Adolescentes han traído consigo una disminución en la población del Centro de Internamiento Juvenil, que pasó de tener hasta 110 jóvenes internos, a tener sólo 12 actualmente, indicó Concepción Guadalupe Nava Calvillo, directora General de Ejecución de Medidas para Menores.
Previo a la entrada en vigor de la nueva Ley Nacional de Justicia para Menores, San Luis Potosí se ubicaba como el segundo estado con la pena más alta para adolescentes de entre 14 y 18 años de edad, “teníamos 18 años como pena máxima de sentencia, nada más nos superaba Aguascalientes con 20 años; con la nueva ley, la máxima pena que se puede dictar es de 5 años”.
La funcionaria explicó que al tener 5 años como tope de sanción, se ha generado una reducción en la cantidad de jóvenes internos en todo el país, y en el caso de la entidad potosina no ha sido la excepción, pues desde hace cinco años en que comenzaron a vislumbrarse los efectos que traería la nueva ley, se comenzó a reducir la cantidad de adolescentes en el Centro de Internamiento Juvenil.
Manifestó que llegó un momento en que el Centro de Internamiento Juvenil albergó hasta 110 jóvenes, sin embargo “empezamos a bajar con los tratados internacionales y lo que la nueva ley anunciaba que iba a tener, a través de cinco años empezamos a bajar a 90, 70, 30 y creímos que ya no disminuiría, pero en el último año y medio bajamos hasta esta cifra (de 12 jóvenes internos)”.
Nava Calvillo precisó que además de los 12 jóvenes que están internos, hay 350 que se supervisan en libertad, ya que a pesar de que concluyen su pena, hay algunos que continúan su proceso educativo y otros que se acercan a pedir apoyo para conseguir empleo.
“Se apoya para conseguir trabajo, ver cómo viven, si su adicción terminó, a veces no es fácil, los empleos existen pero no todos son adecuados”, y esto afecta sobre todo a aquellos jóvenes que ya tienen hijos y no encuentran un sustento económico en la formalidad.