Aunque no hay una definición exacta del tipo de drogas que consumen niños, adolescentes y adultos potosinos, los Centro de Integración Juvenil, CIJ, reportan que desde la temprana edad de nueve años, ya están abusando de algún tipo de sustancia que puede dañar su organismo.
Según el Anuario Estadístico y Geográfico de San Luis Potosí 2017 emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, hay registrados 480 pacientes farmacodependientes que fueron atendidos por los Centros de Integración Juvenil, los cuales se inician en esta actividad desde muy pequeños.
De la totalidad de personas atendidas por los Centros de Integración Juvenil ubicados en el Estado potosino, se ha indicado que 105 entraron al mundo de las drogas por experimentación –es decir se refiere a la persona que en general ha probado drogas motivada por la curiosidad, pero que no se ha sentido impulsada a repetir la experiencia-, 76 son considerados como usuarios sociales u ocasionales –son aquellos que utilizan drogas en un contexto social, en donde el resto del grupo las consume. Sin embargo, no se sienten interesado en repetir la experiencia fuera de ese medio, ni lo hace frecuentemente-.
En tanto 241 son funcionales –que se refiere al consumidor que utiliza drogas con frecuencia, ya que ha desarrollado la condición de dependencia de algún tipo, pero se desenvuelve en su medio familiar, laboral, escolar y social sin que dicho consumo le provoque conflictos-, 51 son disfuncionales –ya que no solo utiliza las drogas con frecuencia, sino que su vida gira en torno al consumo, lo que se hace evidente por los problemas en relación con su medio, por las consecuencias que la droga produce en su organismo y funciones mentales-, y 7 se encuentran en remisión –lo que significa que dejaron de utilizar drogas por un tiempo no menor de un mes-.
En San Luis Potosí, son los hombres -353-, quienes más se refugian en los estupefacientes preponderando edades de entre los 15 a 19 años, y en el caso de las mujeres -127-, también se les diagnóstica desde los 15 a 19 años de edad.
Cabe añadir que en México, más de 2 millones 387 mil menores de edad requieren algún tipo de rehabilitación por consumo de drogas, esencialmente por consumo de marihuana y abuso de alcohol. Los enfermos se concentran entre secundaria y bachillerato, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes, ENCODE 2016.