Niño que asesino a su maestra e hirió a sus compañeros y se suicidó en el estado de Coahuila no solamente pudo haber sido influenciado por un videojuego, seguramente traía consigo otros factores, como el de no saber lidiar con los problemas, enfermedades mentales no detectadas, agresividad, uso del internet, descuido de los padres de familia, entre otros.
Lo anterior lo opinó el psiquiatra potosino, Noé Pérez Ubaldo, quién dijo que muchos de los casos de violencia que se registran entre la comunidad infantil, obedecen a que cada vez hay más intolerancia, y falta de atención hacia las actividades que realizan los hijos.
"Los jóvenes de hoy en día, están creciendo con mucha intolerancia a la sociedad a la familia a las normas y las reglas en las escuelas, se está dando mucho, los maestros están batallando mucho con las conductas de los hijos y justamente hoy en día son más permisibles en las familias y con los derechos humanos de los niños y adolescentes, se les permiten muchas cosas que antes no, antes le daban a uno, un reglazo, que era una agresión y hoy en día eso es penalizado, sin embargo se hacía para corregir".
Sostuvo que los infantes y adolescentes se están volviendo más intolerantes a la frustración y probablemente el joven suicida traía problemas en el seno familiar, era impulsivo, realmente tenía un trastorno como hiperactividad, déficit de atención, depresión, ansiedad o algún tipo de epilepsia que no se conoce, pero que se caracteriza por impulsividad y agresividad, irritabilidad, irascibilidad "otro aspecto importante es el medio donde se desempeña su nivel medio alto o medio bajo el nivel de pobreza en el que se encontraba desarrollándose otro aspecto importante es la violencia en la que nos hemos acostumbrado a convivir todos los días".
Mencionó que la televisión, los videojuegos y el internet, no pueden ser en su totalidad los culpables de lo que ocurrió, sino la familia que no supervisa las actividades "no hay límites y como niño a los 11 años no tiene capacidad de juicio, por eso no sabe definir lo que es o no bueno, él puede pensar que hace lo correcto, con un videojuego, pero hay que preguntarse dónde están los padres y cómo es que un niño tiene acceso a las armas de dónde la tomó”.
Cabe mencionar que está demostrado que los videojuegos no son concluyentemente un medio para que un niño se vuelva agresivo, hay que tomar en cuenta muchos elementos “sí él, no tenía la capacidad de discernir, si tenía quizá la agresividad para poder actuar de esa manera que es totalmente reprobable, pero hay que ver también qué estaba pasando en su seno familiar para que el llegase a esta conducta que antes no veíamos en niños a muy temprana edad".