Actualmente existen tres tipos de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano, VPH, una de las cuales ha sido recientemente aprobada en México. Estas vacunas protegen contra los genotipos más comunes asociados al cáncer cervicouterino, así como algunos relacionados con verrugas genitales. Estas vacunas, han demostrado reducir la frecuencia de infecciones virales.
Sin embargo, Sofía Bernal Silva, profesora investigadora en el Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), advierte que otros genotipos virales asociados con el cáncer cervicouterino están surgiendo con mayor frecuencia en lesiones premalignas. La nueva vacuna nonavalente, aprobada recientemente en México, protege contra nueve genotipos, incluyendo aquellos que están emergiendo con más frecuencia.
En 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), detectó en todo el país mil 155 casos nuevos y mil 59 defunciones con una tasa de incidencia de 2.26 por 100 mil y una tasa de mortalidad de 5.23 por 100 mil.
Por los números anteriores es recomendable vacunarse contra el virus del papiloma humano, ya que en la actualidad se le considera la segunda causa de muerte en mujeres por este tipo de cáncer.
Es la enfermedad de transmisión sexual más común a nivel mundial, con más de 200 tipos identificados. De estos, 40 se asocian con el cáncer cervicouterino.
Se le considera como la principal enfermedad de transmisión sexual a nivel mundial, por eso, su investigación se ha centrado en detectar factores de riesgo asociados con la persistencia de la infección, ya que esta está vinculada al desarrollo del cáncer cervicouterino.
La nueva vacuna nonavalente, aunque efectiva, sólo está disponible en el medio privado y puede ser costosa. Por ello, sugirió evaluar el costo-beneficio según las posibilidades económicas de cada individuo al considerar este tipo de vacunación.
La vacunación se recomienda principalmente para niñas y niños entre los nueve y los 12 años, ya que es el período en el que se desarrollan más anticuerpos protectores. También se sugiere antes del inicio de la actividad sexual. Aunque la vacuna puede administrarse a personas adultas, su eficacia puede ser menor.
Desmintió viejos mitos basados sobre la asociación de la vacuna contra el papiloma con el autismo o enfermedades neurológicas y subrayó que numerosos estudios han confirmado la seguridad de las vacunas disponibles comercialmente.