Simón Almansa Mendoza, especialista en ortopedia y coordinador auxiliar médico de Investigación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, aseguró que tanto mujeres como ancianos son los más susceptibles de vivir la osteoporosis.
Lo anterior se trata de un tipo de enfermedad muy común en los huesos, se trata de un padecimiento crónico y progresivo, lleva a la disminución de la masa ósea y aparece cuando el cuerpo descompone más tejido óseo del que puede reponer.
Como resultado, los huesos se vuelven débiles y frágiles, con lo que es más probable que se fracturen. Se trata de un padecimiento que por sus complicaciones de fracturas produce un dolor intenso, debilitante e incapacitante, por lo cual tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de quienes la padecen, de aquí la importancia de tener un diagnóstico y tratamiento puntual para evitar complicaciones irreversibles en el futuro.
Este mal es más común entre los sectores de las mujeres y sucede a partir de los 50 años, ya que, con la llegada de la menopausia, disminuyen los estrógenos (hormonas que tiene un efecto importante en el metabolismo del hueso).
Asimismo, en los adultos mayores de 60 años se pierde el efecto de la testosterona y aparecen deficiencias en la absorción del calcio y el metabolismo de la vitamina D, indispensable para fijarlo.
Entre los principales factores para el desarrollo de este mal, se concentran los antecedentes familiares de fracturas y padecer enfermedades como insuficiencia renal crónica, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o artritis reumatoide, ya que son factores que no se pueden modificar.
Hay otras causas de osteoporosis que son modificables, es decir, factores en los que cabe actuar de forma preventiva para evitar o retrasar su aparición; para esto, se recomienda iniciar un estilo de vida saludable, lo que significa dejar de consumir alcohol y tabaco; si se tiene bajo peso corporal, será necesario modificar la dieta para ganar peso y fortalecer la masa ósea con ejercicios de tipo anaeróbico con pesas y ligas, de tres a cinco veces por semana.
Para contrarrestar las posibilidades de padecerla, se puede iniciar adoptando una alimentación balanceada e incrementar el consumo de calcio que se encuentra en los lácteos, sardinas, charales, legumbres, acelgas, espinacas, almendras, nueces, y amaranto; asegurar una buena ingesta de vitamina C (cítricos) y vitamina D; así como aumentar la actividad física y eliminar hábitos nocivos para la salud.
La manera en que se puede prevenir, tiene que ver en procurar tener exposiciones diarias de 15 minutos al sol. De ser posible, hacer también adecuaciones en los sitios donde pase más tiempo durante el día, de tal forma que se facilite la entrada de la luz solar al interior de la casa, oficina o centro de trabajo, por lo que mucho ayudará tener puertas y ventanas interiores, abiertas. De ser posible, abrir tragaluces en el techo, permitir el ingreso de la luz solar y el aire, a los interiores de casas, escuelas, oficinas y centros de trabajo, mucho ayudará a la salud, en general y a la absorción de la vitamina D, en el tema que nos ocupa.
Para aquellas personas que han sido diagnosticadas con esta enfermedad, es importante seguir el tratamiento y recomendaciones del médico minuciosamente, adaptar el hogar para reducir el riesgo de resbalar, tropezar o caer, así como colocar pasamanos y barras o sujetadores, disminuyendo así el peligro de sufrir fracturas, aprender a prevenir caídas y adoptar correctas normas posturales; realizar actividad física moderada que puede incluir caminatas y ejercicios de estiramiento, además de evitar permanecer sentado o acostado durante periodos prolongados.
Es importante tener en cuenta que una persona diagnosticada con osteoporosis y complicada por fractura, puede sufrir depresión o ansiedad debido a los cambios radicales en el estilo de vida, por lo que es recomendable buscar el apoyo familiar y mantener una actitud positiva ante estos cambios, y en algunos casos buscar atención psicológica para asimilar la enfermedad.
El IMSS en el Estado, llama a la población derechohabiente a acercarse a su Unidad de Medicina Familiar, (UMF), en caso de estar dentro de los grupos con factores de riesgo, para ser evaluada y recibir un diagnóstico, tratamiento oportuno y adecuado.