San Luis Potosí alberga grandes tesoros, como sus bellos paisajes que ofrecen las cuatro regiones que van desde las espectaculares zonas desérticas hasta la selva huasteca, en donde se produce un delicioso tesoro natural, un manjar que llegó desde el lejano Oriente y desde entonces deleita los paladares de todos los potosinos.
El lichi, litche o litchi, es un fruto de cáscara puntiaguada de color carmín, que, a la vista podría parecer un arma letal, pero por dentro, su pulpa blanca, casi transparente y jugosa es una explosión de sabor y olor que cautiva todos los sentidos. Esta fruta es rica en vitamina C, ácido fólico, hierro y manganeso.
Este árbol subtropical es originario del sur de China, en donde es mejor conocido como "pinyin" o lizhi , es parte de la familia sapindaceae. De acuerdo con la versión que redactó el profesor Juan Barajas Rubio, el litchi fue traído desde el lejano Oriente por Carmen Gallo, que en uno de sus viajes decidió traer consigo una plantita de este fruto, mismo que sembraron en el partio del Motel "Quinta Chilla" ubicado sobre la carretera Nacional rumbo a Ciudad de México. Los frutos de este árbol eran consumidos por los primates que había ahí mismo.
Cuando el esposo de la señora Carmen, Francisco Maldonado, adquirió una finca en Huichihuayán comenzaron a experimentar con plantas tropicales y entre ellas, el litchi, la cual tuvo una gran aceptación y hoy en día es una de las frutas que más se comercializa en la región Huasteca durante los meses de mayo, junio y julio.
Actualmente, en México se producen dos variedades de esta fruta, la mauritius y la brewster, esta última tiene una forma de elipse y un color más intenso. Se produce en los estados de Sonora, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas y por supuesto, en San Luis Potosí que exporta esta fruta a países como Asia y Europa, esta temporada el primer cargamento partió el 7 de mayo, beneficiando a productores locales de la zona Huasteca.