Ingresos propios equilibran baja en participaciones federales: RGC

El gobernador afirmó que por el bajo valor en la venta de petróleo, nuestra entidad ha perdido al menos 700 millones de pesos

Emanuel Landeros | El Sol de San Luis

  · jueves 11 de mayo de 2023

“Ni 50 por ciento de los Ayuntamientos colabora y hasta hoy son muy pocos los que se han puesto las pilas” / Cristian Robledo | El Sol de San Luis

La recaudación de ingresos propios ha permitido continuar con el desarrollo de proyectos de infraestructura, y contrarrestar así la desaceleración generada por la caída en las transferencias federales.

La tendencia a la baja en la venta del petróleo en México ha afectado a la federación y consecuentemente a la entidad, por lo que no han podido cumplirse todas las metas establecidas para el primer semestre del año.

Para el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, la marcada caída en los recursos asignados a San Luis Potosí -provenientes de transferencias federales-, en buena medida ha generado que disminuyan los planes de desarrollo.

Dicha caída ha afectado a proyectos de infraestructura, señaló, como la regeneración de calles y vialidades, de igual forma no han podido cumplirse las metas establecidas hacia el primer semestre del año.

Sin embargo, insistió, la obra realizada con inversión estatal, obtenida de la recaudación, ha permitido que continúe el desarrollo de proyectos, “en ingresos propios vamos muy bien, ahí si tenemos recursos, el problema es con los que se generan de transferencias federales”.

El mandatario estatal refirió que, durante el primer cuatrimestre de 2023, ante la caída de ingresos que ha resentido la federación por el bajo valor en la venta de petróleo, nuestra entidad ha perdido al menos 700 millones de pesos.

Lamentó que, aún con la activación del Fondo de Estabilización de Ingresos a Entidades Federativas, no sería suficiente para ajustar la caída y prevalecerá un déficit de al menos 300 millones de pesos.

Finalmente Gallardo Cardona argumentó que este fenómeno es internacional, “los países cuya economía está sustentada en los ingresos por la venta del petróleo, y cuya fluctuación va a la baja, resienten este tipo de repercusiones; pero así sucede y es algo ante lo que el estado no tiene nada que objetar”.