El encarecimiento en los precios de algunos metales y de los semiconductores, ha provocado que los automóviles también incrementen su valor, lo cual se ve reflejado en el precio con el consumidor final. En el último año, se estima que algunos modelos de vehículos han aumentado su costo entre un 15 y un 20 por ciento.
Reveló lo anterior el presidente del Clúster Automotriz de San Luis Potosí, Marek Meister, quien señaló que, además de los semiconductores, las empresas del sector automotriz también han tenido complicaciones para conseguir algunos insumos básicos de metal, como el acero, cobre y aluminio, pues también han escaseado y los precios de estos “commodities” han subido exponencialmente.
Detalló que, del año 2020 a septiembre de 2021, el acero fue el que tuvo mayor impacto en su precio, llegando a incrementar hasta en un 600 por ciento, que fue el pico más alto que tuvo; mientras que, el cobre y el aluminio tan sólo duplicaron su precio, pero estos últimos siguen con una tendencia al alza, siendo que el acero ya va bajando.
“Actualmente ya vemos una mejora en el acero, lo que es bueno, pero el cobre y el aluminio siguen teniendo una muy alta demanda por la electrificación, y todos los subensambles que están relacionados con estos, entonces sí, los metales han sido un punto muy crítico”, expresó.
Ante ello, dijo, como los automóviles tienen una gran proporción de metal, el costo final de estos se ha encarecido también, pues se utiliza el aluminio para las carrocerías, el acero para fabricar el motor, y, por ejemplo, en el caso de los coches modernos, que utilizan decenas de semiconductores, el costo todavía es mayor.
“En la industria automotriz, los coches tienen una gran proporción de metal, entonces hay un incremento muy marcado, aunque en cada proveedor de la industria automotriz es ligeramente diferente; sin embargo, es una realidad que los autos se están encareciendo, y es algo que impacta al consumidor final”, agregó.