Necesario entender la vejez desde un enfoque de desarrollo comunitario para así crear nuevas oportunidades para las personas adultas mayores, así lo señaló Oded Arias Méndez, licenciada en Desarrollo Comunitario , quién además remarcó que hay que desdibujar la visión capacitista en dónde una persona mayor de 60 años no puede hacer nada por estar en la etapa de la vejez.
"Tenemos que ir creando nuevas oportunidades para las personas adultas mayores y hay que aprender a utilizar un lenguaje que no sea insibilizante, es decir que trate de ocultar tras otros términos, la existencia de los adultos mayores como un grupo de la sociedad".
Arias Mendez remarcó que el envejecimiento poblacional trae consigo una serie de retos y oportunidades para atender las necesidades y problemáticas de la población que está envejeciendo.
Ya que se estima que en un par de décadas, hasta aproximarnos al 2050 al menos uno de cuatro mexicanos será una persona vieja, en dónde actualmente la población de la tercera edad representa en nuestro país el 12 por ciento.
"Discriminar a las personas solo por envejecer, se compone de dos conceptos que son los prejuicios y los estereotipos. Los prejuicios tienen que ver con estas ideas que no tienen ningún fundamento y se basan en ninguna información real, y los estereotipos es por ejemplo creer que los adultos mayores está enfermos, que no se atienden, el estereotipo tiene que ver más bien con estas y imágenes que formamos en la mente sobre como es una persona ".
La especialista explicó que lo que se busca en el desarrollo comunitario, es el protagonismo de la comunidad adulta mayo, que ellos puedan tomar decisiones que beneficien a todos los miembros de su comunidad para buscar alternativas de desarrollo, que platiquen sobre cuáles son sus problemáticas, cuáles son sus necesidades y entonces también de manera autogestora ellos propongan las soluciones a esas necesidades y esos problemas.
"Hay que resignificar la vejez y el envejecimiento, dar otra oportunidad a los adultos mayores, de mirar que los viejos también son como nosotros los jóvenes y que tenemos derecho a las mismas oportunidades. Ellas y ellos son capaces incluso de resolver sus propios problemas, se mantienen activos y funcionales. Pero a veces se enfrentan a la sobreprotección, a actitudes que impiden su pleno desarrollo".