El jueves pasado fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación, la serie de cambios en las normas oficiales para la atención de pacientes con cáncer, diabetes y otras que implican cambios en las guías y protocolos para los tratamientos diagnósticos de los pacientes.
Se ha dicho que esta medida deja a millones del sector público y privado en la incertidumbre sobre todo porque quedan canceladas las especificaciones para la atención de cáncer de mama, cervicouterino, el fomento a la lactancia materna, y la atención a la enfermedad crónico degenerativa de la diabetes.
Se intentó cuestionar al respecto a la secretaría de Salud del Gobierno del Estado y solo contestaron que las enfermedades se complican si no se atienden y los tratamientos se dan independientemente de que existan normas o no. Aunque no se oficializó ningún dato.
Se buscó platicar con varios médicos especialistas pero no quisieron abordar este tema, el único que habló fue Marco Vinicio González Rubio, quién refirió que este asunto tiene que ver mucho con aspectos jurídicos por lo que debe ser abordado desde la abogacía y no desde la salud.
"Las normas oficiales que existen son ley y aún y cuándo se deroguen es un asunto jurídico, por eso hay que preguntarle a un abogado, porque hay que ver si fue aprobada por el Consejo de Salubridad General o no, porque si no fue aprobada se estarían afectando los derechos a la salud de las personas".
Dependiendo del punto de vista en que la ciudadanía se enfoque, puede ser un asunto grave si se deroga la ley, pero si es sustituida por una nueva ley mientras que no aparezca la nueva legislación, la actual Ley de salud es válida. Por esas razones importante que la abogacía se pronuncie.
"Es muy difícil, se pueden derogar las leyes oficiales, pero hay una Ley superior que la sostiene que es el artículo cuarto de la Constitución que es la protección a la salud, entonces mientras que no haya una ley eso puede funcionar como ley. Podemos entrar en polémica pero lo mejor es que un juez que diga qué efectos puede tener esto, porque la mayoría de los médicos no conocemos de jurisprudencia y entonces empieza a entrar todo esto en el imaginario".