Ahora son los lavacoches los que esperan ser apoyados por el Ayuntamiento capitalino, después de que su clientela descendió drásticamente por la inactividad en el Centro Histórico, derivado de la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Un grupo de ellos, que labora en los alrededores de la alameda "Juan Sarabia", expuso que algunos han intentado conseguir otra fuente de ingresos, después de que sus percepciones disminuyeron literalmente a nada.
"Los pocos automovilistas que nos caen, nos dicen que no quieren la lavada (de su vehículo) porque no traen dinero, y apenas nos dejan unas monedas por cudarlos", explicó José Magdaleno, en representación de sus compañeros.
Los también llamados "franeleros" indicaron que algunos ya están bsucando otro empleo, pero no lo han conseguido, y esperanzados regresan a su sitio para, cuando menos, lavar un vehículo y ganar algo para la manutención de sus familias.
Sion embargo, debido a la escasa actividad en el centro de la ciudad, la clientela es muy poca y se la distribuyen entre los grupos de lavacoches.
"Tenemos ya el mes sin trabajo, sin dinero; vamos a buscar los apoyos del municipio, pero vamos a ir por la buena, sin manifestarnos, le tenemos que decir al presidente (municipal) que necesitamos el apoyo o nuestra gente se muere de hambre", aseguró otro de los franeleros.