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Con inocultable emoción, los más de 300 cadetes de la Guardia Civil del Estado, tomaron Protesta de Bandera como nuevos integrantes de la fuerza operativa de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, (SSPC), de igual forma, sus familiares no podían ocultar su emoción y su orgullo, pero tampoco su preocupación, sin embargo se dijeron confiados en las capacidades de sus hijos, nietos, hermanos y parejas, para enfrentar la nueva etapa que inician.
Así lo comento la señora María Teresa, el señor Jesús, y la joven Paola, parte de los numerosos familiares presentes en la ceremonia protocolaria donde los cadetes pasan formalmente a ser policías de la Guardia Civil del Estado.
“Me da mucho gusto ver realizados los sueños de mis hijas, me siento orgullosa, si es preocupante que vayan a andar en las calles enfrentando a la delincuencia, pero les doy mi apoyo porque es lo que ellas eligieron y lo que les gusta, una de ellas es abogada y decidió ahora ser también policía”, comento la señora María Teresa.
Por su parte el señor Jesús, padre de una elemento destacada en sus aprendizaje como policía, se dijo igualmente preocupado, pero orgulloso de la decisión de su única hija por integrarse a la Guardia Civil del Estado, destacó que ella cuenta con todo su apoyo, dijo a la población, que puede estar segura de que los elementos que se gradúan, son personas que irán a las calles con la única convicción de proteger y dar seguridad.
Paola por su parte, pospuso los preparativos de su boda con Uriel, quien se enlisto en las filas para ser Guardia Civil del Estado, hoy lo acompaño en su juramento a la Bandera, un día, que ella dijo, es para el tan importante como el contraer nupcias y aseguro que él contará siempre con su apoyo.
