Es momento de llamar a cuentas a exgobernadores: Ricardo Gallardo

Es momento de llamar a cuentas a los exgobernadores, “comenzando por el que estuvo hace treinta años y se anda exhibiendo porque piensa que ya todo quedó olvidado”.

Así lo sentenció el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien no desestimó realizar una consulta pública para pedir la opinión de los ciudadanos acerca de la posibilidad de procesar penalmente a ex gobernadores de San Luis Potosí por las irregularidades cometidas.

Nadie les ha hecho nada, dijo, pero ya es momento de empezar a llamar a cuentas de uno en uno, “desde el más viejito, que piensa que ya no pasó nada de hace 30 años, le vamos a mandar llamar; tiene muchas ganas de andar de exhibicionista, que venga a decirnos dónde dejó todo el dinero que se robó”, expresó, aludiendo a Horacio Sánchez Unzueta.

Vamos a preguntar al pueblo en una consulta social, explicó, “ahí nos van a decir si quieren que enjuiciemos a todos los ratas, pero desde el más viejito, vamos a diseñar algo para que la gente pueda votar y decidir qué gobernador hizo bien las cosas; porque no digo que todos sean malos; vamos a ver la gente que opina y si los enjuiciamos”.

Todos tienen una carpeta de investigación, no hay uno que se salve, advirtió, desde el que sacó un préstamo de mil quinientos millones de pesos y nunca los reportó, dijo, en clara alusión a Marcelo de los Santos.

“Hay muchas carpetas que ellos mismos desaparecieron ya que antes no existía la Fiscalía General del Estado, era la Procuraduría donde hicieron y deshicieron con todas las investigaciones, sin embargo hay que recordar que delitos como el daño contra el erario no prescriben”.

No es por temas aislados, advirtió, “es por todo el patrimonio de los potosinos, como ejemplo está el Metrobús de Juan Manuel Carreras, que nos costó mucho dinero, sudor y trabajo porque no existía nada, fue una falacia utilizada únicamente para engañar a los potosinos, nunca hubo un estudio”.

Finalmente, el mandatario estatal advirtió que su gobierno acabó con la opulencia, como con la residencia donde vivieron los gobernadores durante los últimos 40 años, llenos de lujos y excesos, “tenían maestros de tenis y natación, el que limpiaba la alberca, el que la arreglaba y el que la calentaba; el que servía los vinos en la palapa de los vicios, contaban con albercas, canchas de tenis, jacuzzis y salas de masaje; vivían muy cómodamente donde más de 100 personas los atendían”, concluyó.