Este lunes, la encargada del despacho de la Auditoría Superior del Estado, Edith Muñiz Gutiérrez, ordenó retirar los relojes checadores de todas las oficinas de la institución.
Con ello impidió que más de 70 trabajadores por contrato, además de aproximadamente 400 de base y sindicalizados, pudieran registrar su entrada al regreso del periodo vacacional de fin de año.
La funcionaria advirtió que ahora se trabaja con austeridad, por lo que dejó sin efecto la relación laboral de más de 70 personas que estaban bajo el régimen de contrato, ante ello la incertidumbre se apoderó de los empleados, quienes no fueron notificados de lo que ocurría sino hasta horas más tarde.
Aunque estableció el compromiso de que no habrá nuevas contrataciones, trascendió que Muñiz Gutiérrez ya cuenta con personal de su confianza que trabaja formalmente en la ASE, incluido su chofer.
Por su parte los trabajadores de base y sindicalizados, quienes tampoco pudieron registrar su acceso, anunciaron que recurrirán a los sindicatos a los que pertenecen para tomar medidas legales.
Fueron los propios trabajadores quienes informaron que los relojes checadores fueron prácticamente “arrancados” de las entradas de las oficinas, “en una medida desesperada e ilegal”, dijeron, ya que no se le notificó a nadie de la medida dirigida a los trabajadores de contrato, muchos de ellos con varios años bajo esa condición.
Acusaron a la titular provisional de la ASE, quien sustituyó a Rocío Cervantes, de tomar esta y otras medidas en contra de los trabajadores “sin dar ningún argumento jurídico”, por lo que se espera que en las próximas horas haya diversas acciones por parte de los sindicatos.
Ahora se espera que haya demandas laborales en contra de la Auditoría Superior del Estado, dijeron, que generarían un duro golpe a sus finanzas.
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