Fernanda Morán saldría de su casa como cualquier otro día, sin saber que jamás volvería a los brazos de su amada familia y de su querido hijo. El 7 de septiembre del 2020 sería la última vez que se sabría de su paradero, para que siete meses después encontraran los vestigios de su joven cuerpo enterrado en el patio trasero de la casa de su victimario.
¿Su agresor?, un hombre que se aprovechó de su amistad, de su confianza e inocencia, para así opacar el brillo de su vida.
Es por ello que hoy su familia convocó a una marcha en memoria de Fernanda, para así hacer escuchar su voz y sed de justicia.
En punto de las cinco de la tarde, la familia Morán se reunió en Av. universidad para dar inicio al contingente.
“A 10 meses del feminicidio de Fernanda Morán Rodríguez, su familia y familias de otras víctimas de feminicidio nos unimos para convocarles a marchar por la búsqueda de justicia para ella y para todas, para que sus nombres no se olviden y las autoridades sepan que seguiremos exigiendo hasta lograrlo”, fueron las palabras con las que dieron comienzo a la marcha.
Mientras el contingente avanzaba, la historia de horror que vivió Fernanda fue narrada durante el recorrido, “Su amigo la enterró en el patio de su casa, la encontraron unos albañiles 7 meses después porque iban a remodelar la casa”, reafirmó la familia Morán.
Al unísono, mujeres, niñas y por supuesto las integrantes de la familia Morán, pidieron alzar la voz, porque Fernanda ya no podía. “Le cortaron sus sueños, le cortaron las alas, le interrumpieron la vida, nunca más llegará a casa, nunca verá a su hijo crecer, nunca cumplirá cada meta que tenía. Todo porque alguien que se dijo su amigo decidió aquella madrugada del 8 de Septiembre quitarle la vida, lo hizo de una manera tan cobarde; la amarró de sus pies y de sus manos con unos cinchos y la enterró en el patio de su casa , cuál si fuera un animal, la torturó sin importarle qué su familia la estaba esperando en casa. Solo alcanzó a hacer una llamada de auxilio pero no se pudo hacer nada”.
Su madre, quien ha enfrentado un proceso tortuoso para poder brindar justicia a su hija y familia, con la voz entrecortada pidió a todas las mujeres presentes que luchen por Fernanda, por ella y todas, para que no haya una asesinada más.
“Ayúdenme a hacer justicia, por mi hija, por mi nieto, que hoy crece sin su madre, y por todos los casos como el de Fernanda. Ya basta la Fiscalía General del Estado no nos solucione nada, si le dan una condena estúpida al feminicida de Fernanda no vamos a parar”.
“El feminicida puede ver a su familia cada fin de semana, yo voy a ver a mi hija a un panteón, quiero pena máxima”.
Cabe señalar que desde la primer llamada de auxilio que Fernanda Morán realizó a su familia, de inmediato se llevó a cabo la denuncia pertinente y se le dio seguimiento a través del 911, para después levantar su ficha como persona desaparecida.
Según lo que indica su familia, Fernanda habría sido asesinada, dos horas después de haber hecho la llamada de auxilio, para ser enterrada en la casa donde vivía el feminicida.
Fer, como le llaman quienes la conocen, sería encontrada el 29 de marzo y el 6 de abril las autoridades le informarían a la familia que el cuerpo encontrado era el de su hija y hermana.
Tuvieron que pasar más de siete meses, para que la sociedad potosina se enterara del fatídico final de esta joven que apenas abría sus alas a la vida. Ningún medio de comunicación sería notificado por las autoridades de su hallazgo, y la familia puntualiza, que fueron obligados a callar pues el asesino de Fernanda tenía posibilidades de salir libre.
Hoy un feminicidio más se suma a la oscura lista de mujeres asesinadas en la entidad potosina; sin justicia, sin apoyo , ni procesos dignos, ni penas severas para los feminicidas... Este miércoles la voz de Fernanda fue llevada de estandarte y su nombre grabado para la posteridad en un monumento en memoria a las víctimas de feminicidio con la única exigencia de que la violencia feminicida pare y que las autoridades hagan lo que les corresponde para que ni una más nos falte.
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