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El reconocido asesor financiero Erick Guerrero Rosas, consideró que San Luis Potosí tiene una oportunidad muy grande para el próximo año de seguir creciendo y atrayendo inversión. “Es una decisión estratégica muy importante”, dijo, pero alertó que también vienen riesgos.
“El nearshoring puede amortiguar para el estado de San Luis y los demás estados que han atraído este tipo de inversión, el impacto de la próxima recesión en estados Unidos”, expresó.
Al ofrecer la tarde de este martes su conferencia “Análisis Detallado de la Economía Mexicana”, en el marco de la segunda edición de la Feria de la Proveeduría que organiza el Ayuntamiento capitalino en coordinación del clúster automotriz y la Alianza Empresarial, señaló que los empresarios, como hombres y mujeres de negocio, deben estar al pendiente de escenarios y tener un buen diagnóstico.
“Ustedes invierten en el presente con la esperanza de cosechar un beneficio a futuro; no hay negocio cien por ciento seguro, pero la única garantía que tienen de haber alcanzado el éxito, es cuando llegan las ganancias, y la única evidencia que tienen de haber tomado decisiones equivocadas también es a futuro, cuando llegan las pérdidas...”.
En este sentido, Guerrero Rosas consideró que el gran reto es estar preparados para saber lidiar con la incertidumbre para actuar de manera estratégica.
Habló también de las finanzas de Pemex, paraestatal que consideró como un “hoyo negro” en las finanzas públicas. “Este gobierno ha hecho lo imposible por mantenerlo a flote; el apoyo lejos de reducir sus deudas las ha aumentado…”.
Dijo que es la petrolera más endeudada a nivel internacional; para 2024 hay vencimientos por 10 mil millones de dólares.
“¿Qué nos dicen los estados financieros de Pemex?, nos dicen que desde hace tiempo al día de hoy está en quiebra técnica, es decir, que el moto e sus pasivos, de sus obligaciones, son tan grandes que ni vendiendo todos sus activos, alcanza a pagar sus obligaciones”, agregó.
El expositor advirtió que 2024 se avizora como un año muy turbulentos por partida doble, por las elecciones presidencias en México y Estados Unidos, y por una inminente recesión en éste último país. Todo ello “va a complicar el panorama”.
