Imagine usted que llega a su casa y encuentra su calle llena de patrullas. Su cochera también con los autos particulares de los policías. Al principio se sentirá contento por la seguridad, pero pasan los días y no se van. Inclusive toman su cochera como de ellos. La protección pasó a ser una invasión.
Trata de salir en su vehículo y no puede, o cada que lo hace, debe pedir a los elementos permiso para salir de su casa.
Lo más inverosímil es que los agentes se “ofenden” porque se les molesta, inclusive actúan con enojo y prepotencia.
Esta es la pesadilla que están viviendo vecinos de un complejo de departamentos en la zona poniente de la capital de San Luis Potosí. Justo en la salida a la carretera a Guadalajara y frente a las instalaciones del Tec de Monterrey, que lo han convertido en la base operativa Allende, sin importarles la invasión a propiedad privada y a la intimidad.
De día o de noche invaden el estacionamiento y obstruyen la visibilidad
“Se les ha dicho amablemente, se les pide por favor pero actúan con prepotencia, se enojan, son groseros”, revela la señora Araceli, habitante de uno de los departamentos quien se muestra cansada de tener que estar pindiéndole “permiso” a los policías hasta para ir por un refresco.
“Prácticamente nos tienen encerrados”, dijo la señora quien compartió con El Sol de San Luis fotografías de las patrullas y vehículos propiedad de los agentes que se colocan en la zona de estacionamiento de los departamentos.
“Entendemos que están haciendo su trabajo, que cumplen el compromiso que tienen con la sociedad, pero tantita decencia y prudencia no le hace mal a nadie, solo les pedimos que nos dejen transitar libremente, inclusive por prevención porque al salir en nuestros vehículos no tenemos visibilidad para incorporarnos a la carretera”.