Como un acto de fe, la comunidad del municipio de Villa de Pozos comenzó desde hace una semana los preparativos para llevar a cabo su distintiva Procesión de los Cristos, un desfile religioso que se suspendió durante los dos años del transcurso de la pandemia por Covid 19 y que hoy nuevamente resurge con la grandiosidad de su memoria colectiva y tradicionalidad que la distingue.
Esta celebración -según la historia oral que permanece en este municipio- data de hace 125 años. No obstante, algunos fieles devotos indicaron para El Sol de San Luis, que existen cristos -que ahora forman parte de la Procesión- que datan de más del siglo XIX, por lo que puede decirse que esta marcha religiosa pudo haberse originado 250 años antes.
Dentro de este encuentro de fieles, se pueden observar más de 500 imágenes religiosas de Cristos que en su mayoría contienen un valor histórico y artístico invaluable. La piezas religiosas que más se destacan dentro de esta procesión son el Señor de la Misericordia, el Señor de los Trabajos, el señor de la Sabiduría, el señor de la Conquista, el Señor de la Salud, el Señor de la Resurrección, el Señor de la Oración, el Señor de la Confianza, el Señor de la Humildad , el Cristo de la Buena Muerte, el Cristo de Esquipulas y el señor de Casanova, una de las imágenes más antiguas que se encuentran en esta delegación data del año 1800.
Para la directiva del Templo de San Francisco, esta figura religiosa es considerada la más importante de toda la procesión dentro de Villa de Pozos ya que se tiene documentado históricamente que fue bendecida por Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, mejor conocido como el cura Miguel Hidalgo.
Y es con esta imagen se comienza desde el conformado del altar, una actividad realizada por todas las familias fervientes católicas en cada uno de sus hogares que se encuentran en los cuatro barrios distintivos de esta delegación: Casanova, Olivo, Cruces y Aguilares.
“Los altares están conformado por imágenes que incluso datan del año 1700. Para nosotros que sea considerada ahora un patrimonio cultural es reconocer la historia y la relevancia cultural de este evento religioso, que según los archivos históricos que resguardamos, comenzó únicamente con siete Cristos”, explicaron.
De entre de estos Cristos pertenecientes a las familias originarias de Villa de Pozos, se encuentra la del Señor de la Confianza, una imagen que pertenece a la familia del señor Armando Rocha Mares es una de las imágenes a las cual se le adjudica mayormente milagros por la población que visita esta imagen religiosa, la cual tiene 100 años de antigüedad.
“Estamos muy alegres pues después de dos años de pandemia podremos realizar la Procesión de los Cristos, es un evento distintivo de Villa de Pozos”, comentó.
Esta procesión realizada en la delegación de Villa de Pozos, es considerada el segundo evento religioso más importante dentro del estado de San Luis Potosí, donde anteriormente se recibieron a un poco mas de 15 mil espectadores, una marcha religiosa que también llama la atención pues durante el tiempo que transcurre este evento, cada cofradía entona cancioneros religiosos que evocan la conmemoración de la Semana Santa.
Los preparativos de este año comenzaron el 26 de febrero del año en curso, donde la Parroquia de San Francisco de Asís de esta delegación comenzó a realizar la documentación sobre la biografía de las familias que poseen alguna imagen religiosa que participe en este evento cívico-religioso, en las cuales se incluyó el nombre de la familia, domicilio, nombre del Cristo y los milagros documentados que ha hecho la imagen religiosa.
Para posteriormente, dentro de la segunda semana de abril, comenzar a disponer los elementos distintivos de cada altar que se disponen en cada hogar. Para el Jueves Santo, la música tradicional de esta delegación realizada a través de un ensamble de violines anuncia que ya ha comenzado este evento religioso.
Música que se toca durante todo el día y toda la noche, en la cual se reciben a gran cantidad de creyentes católicos que visitan los Cristos que componen esta celebración religiosa.
“El jueves Santo cada familia prepara su altar para su Cristo en su casa o su propia capilla. Los principales elementos de estos altares son la manzanilla, naranjas, banderas de papel picado, un arco de flores de colores que cubre el perímetro de la cruz, cortinas, una cama, veladoras y se acompaña con música de viento, cámaras de pirotecnia” , explicó la directiva del Templo de San Francisco.
Por la tarde del jueves se cierra la gloria y cuando cada familia baja de la cruz la imagen.
El Viernes Santo por la mañana se continua venerado a un Cristo postrado en su cama, y por la tarde se preparan para salir a la procesión de los Cristos al Jardín Principal de Villa de Pozos y es cuando en punto de las 18:00 horas, se lleva a cabo la procesión tradicional con todos los Cristos.
La procesión dura un total de tres horas y en ella se recorren las principales calles de los cuatro barrios que conforman esta delegación, para llegar nuevamente a la parroquia donde cada Cristo se despide uno por uno y regresa a su hogar.
Una conmemoración que para los miles de feligreses significa el gran fervor y agradecimiento a cada una de estas imágenes religiosas que componen esta marcha y que hoy, después de dos años de sobrevivir a una crisis sanitaria, agradecen poder reencontrarse nuevamente en este espacio de solemnidad.
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