Desencanto democrático y prácticas autoritarias, prevalecen: especialista

La erosión en las instituciones y agendas sistematizadas del poder, merman la calidad de la democracia: Marco Iván Vargas

Raymundo Rocha | El Sol de San Luis

  · jueves 25 de noviembre de 2021

Marco Iván Vargas Cuellar, Consejero Electoral y Consejo Presidente de la Comisión Temporal de Comunicación Social del CEEPAC / Daniel Esquivel

El desencanto democrático es una realidad y está siendo diagnosticado en México y otros países de Latinoamérica ya que, aunado a las prácticas autoritarias, se ha generado un escenario de caldo de cultivo para las situaciones que estamos viviendo de erosión en diversas áreas, aseguró el politólogo y consejero electoral Marco Iván Vargas Cuéllar.

El Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA internacional), en su informe anual asegura que la democracia mexicana está estancada en un desempeño medio y este año ha sufrido una erosión en áreas como los ataques a organismos electorales, la independencia judicial y la integridad de los medios de comunicación.

Al respecto, el especialista en temas de democracia expuso que se empieza a diagnosticar el desencanto democrático con las necesidades materiales de las personas, los electores, la ciudadanía en general, que una vez que han visto que se imponen los gobiernos democráticos, que se establece un estado democrático, pero que ha sido ineficaz para atender sus necesidades materiales.

Entonces, le han abierto la puerta a distintos personajes que pueden tener discursos más radicales pero parecen conectarse mejor con el núcleo de problemas, necesidades y demandas de la población en sentido más inmediato; una combinación de desencanto democrático más prácticas autoritarias, es lo que genera el escenario que se está viviendo.

Vargas Cuéllar consideró que a partir de ahí, hay retrocesos en el propio Poder Público que se encuentran con la ciudadanía desencantada.

El informe que publica la organización IDEA establece que hay varias dimensiones que preocupan, no por la medición de sí mismas sino por el retroceso documentado que se está encontrando en México y Latinoamérica; entiende a la democracia desde cinco dimensiones por lo menos.

Una que tiene que ver con el proceso de un gobierno representativo de elecciones limpias, sufragio efectivo e inclusivo, un sistema de partidos políticos libre, y competitivo, con el gobierno electo; una segunda dimensión con democracia que protege los derechos humanos, aquella que garantiza el acceso a la justicia, el ejercicio de las libertades civiles, el ejercicio de los derechos sociales y también la igualdad.

Luego viene una dimensión interesante con el control de gobierno, que tiene que existir el equilibrio de poderes, un parlamento eficaz, un Poder Judicial independiente y los medios de comunicación libres; la otra dimensión es la administración imparcial, es decir, el gobierno en funciones, supone que el Estado de Derecho establece condiciones a partir del cual un gobierno se conduce en estrictos márgenes que la ley y el derecho le permite para abatir la corrupción.

Marco Ivan Vargas afirmó que una democracia cargada de instancias o espacios de participación ciudadana en el ámbito electoral, incluso de ciudadanía no organizada; en el estudio para México se establece que hay un estancamiento y retroceso en varias dimensiones; se ha documentado desde la mitad de la década anterior, que en algunos países las victorias democráticas a través de la vía electoral de personajes que una vez en funciones, parecería que empiezan a emprender agendas sistematizadas que van mermando poco a poco a estos elementos característicos de la calidad de la democracia.