La desaparición de personas indígenas es una problemática social que rara vez se discute abiertamente. Sin embargo, debido a la violencia con la que ocurre y a los fines que la motivan, podría compararse al nivel de un genocidio a nivel mundial.
Así lo afirmó el Dr. Anthony LaRose, catedrático de la Universidad de Tampa, Florida, durante su conferencia titulada “Personas Desaparecidas y Crímenes de Lesa Humanidad en Norteamérica”.
En el marco del evento “La Investigación en el Combate al Crimen de Personas Desaparecidas”, organizado por la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija” de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En donde se explicó que las personas indígenas, especialmente aquellas pertenecientes a pueblos originarios y comunidades indígenas de México, se han vuelto aún más vulnerables ante la presencia de la delincuencia organizada.
Estos grupos criminales utilizan diversos engaños para atrapar a las personas indígenas y luego someterlas a redes de trata con fines de explotación sexual y laboral.
El Dr. Anthony LaRose destacó que, en medio de la crisis de desapariciones que afecta a nuestro país y a Norteamérica, es lamentable que la atención se dirija con poca frecuencia hacia estos grupos minoritarios.
La sociedad y las autoridades parecen mostrar poco interés por las personas que, debido a sus contextos sociales, son aún más vulnerables a la esclavitud, el traslado forzoso, la violación y, en los casos más extremos, el exterminio.
Aunque paradójicamente la Convención de Genocidio no incluye específicamente el delito de desaparición forzada, el Dr. LaRose enfatizó que este tipo de violencia se equipara a los crímenes de guerra.
Por último remarcó que para combatir esta problemática, es necesario ir más allá de los discursos y tomar medidas concretas para proteger a las personas indígenas y garantizar su seguridad.