Los lavacoches que operan en el Centro Histórico y en calles de barrios tradicionales serán objeto de una concientización para que entiendan que apartar o condicionar un cajón de estacionamiento “es incorrecto”, señaló el director de la Policía Vial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana capitalina, Armando Puente Puente.
“No queremos ser agresivos ni represivos, esa no es la función ni el trabajo ni la instrucción; mediante la concientización hay que hacerles entender…”, dijo, pero señaló que para su control y regulación es necesaria una dinámica entre varias dependencias, inclusive del gobierno estatal, y no solamente las relacionadas con la vialidad.
El jefe policiaco recordó que la pandemia por el Covid-19 generó una gran problemática social derivada de que muchas personas se quedaron sin empleo; ahora, en la post-pandemia “buscaron alternativas para allegarse recursos -como lavacoches o franeleros-, pero deben hacerlo dentro de la reglamentación.
Consideró que efectivamente será necesario un padrón de los hombres y mujeres dedicados al lavado de vehículos, porque “si no hay control no hay medición, no hay visualización real de lo que se está haciendo”.
De hecho, adelantó que la regulación de la actividad ya comenzó con aquellos que se apostan en los alrededores de la alameda “Juan Sarabia” y, a partir de ahí, se seguirá trabajando con quienes laboran en calles del Centro Histórico.
Cabe recordar que el condicionado de cajones de estacionamiento es recurrente en el centro de la ciudad, pero también en otras zonas, como los barrios tradicionales, como San Miguelito, en especial la calzada de Guadalupe; también los alrededores de clínicas y hospitales o de la Ciudad Judicial, entre varias más, donde continuamente se retiran objetos que utilizan los lavacoches para apartar espacios, como cubetas, señalética improvisada, piedras, neumáticos o sillas, por ejemplo.