Aún y cuando la iglesia católica les ha pedido a los feligreses que no realicen las denominadas mandas, decenas de potosinos han llegado en esta semana hasta las puertas del Santuario de la Virgen de Guadalupe a pagar sus deudas con la morenita del Tepeyac, aunque ya es en menor proporción que en épocas anteriores.
Alrededor de unas 30 personas se han visto ir andando de rodillas con el dolor a cuestas, desde la Caja del Agua, ubicada en la Calzada de Guadalupe hasta la iglesia del Santuario de Guadalupe, el motivo principal es agradecer a la virgen las gracias concedidas en el año o incluso pedir por la salud de sus enfermos.
El presbítero del Santuario de Guadalupe, Juan Castillo Pérez, afirma que sigue preservándose esta tradición ya que la gente sigue teniendo fe y amor hacía la Virgen de Guadalupe, aunque desde su trinchera asevera no estar de acuerdo con este tipo de prácticas que generalmente afectan a su cuerpo “para mí la mejor manda es vivir mi vida de fe y cristiana con mi familia, vivir en amor con mi familia, porque hay muchas personas que vienen de rodillas que tienen varias familias o que no están en paz, cometen pecados, yo se de personas de confianza que hay quienes se aprovechan de estos momentos para abusar de otras personas, no hay que hacer malas cosas cuando vas a ver a la virgen”. De cada diez personas que realizan una manda a la virgen morena, siete son mujeres, y esto ocurre a que este sector de la sociedad es el que más tiene más confianza y fe en la familia “los hombres son más escépticos, son las que tienen más fe, ellas abogan más por la familia, por los problemas de los hijos, por ejemplo si les secuestran a un hijo, ellas son las que más piden”.
Aunque con el paso del tiempo han disminuido estas acciones, hay todavía quienes arrodillados demuestran su confianza a la iglesia, sin embargo dice que la institución católica no quiere el dolor de las personas, lo que prefiere es acudir a las iglesias cada domingo, no pecar y ser congruente “eso es inhumano, no lo quiere la virgen, hay que evitar eso y mejor cumplir todos los mandamientos, ir a misa todos los domingos, confesarse cada año al menos, no esos sacrificios”.