La ciénega de Cabezas, ubicada en el municipio de Tamasopo, actualmente se encuentra en peligro de extinción, según refirió el Coordinador Académico de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, César Arturo Ilizaliturri Hernández.
El motivo de perder esta biodiversidad, obedece a diversas amenazas ambientales "tenemos problemas como la Ciénega de Tamasopo que es uno de los humedales intercontinentales que quedan, ya solamente hay 72 en México y en San Luis Potosí tenemos dos y nos los estamos acabando".
Gran parte del problema que se está viviendo es que se está generando extracción y sobreexplotación del agua para el cultivo de Caña "la ciénega, prácticamente está rodeada del cultivo de caña y la gente lo que hace es drenar el humedal para tener más terreno para poder cultivar.
Y también se está viviendo qué en la Huasteca Potosina se están teniendo cada vez más agostaderos que es la producción de ganado y eso también representa un problema para este tipo de sitios, porque para el cultivo de caña y cuidado del ganado, utilizan plaguicidas y principalmente herbicidas.
Este lugar se encuentra enclavado a 40 kilómetros del municipio de Ciudad Valles cuenta con una altitud de 280 metros sobre el nivel del mar, forma parte de la microcuenca número 40 denominada también como la ciénega de Tamasopo la cual tiene una superficie de más de 26 mil 452 hectáreas.
Además se tienen especies emblemáticas como el cocodrilo de pantano que es una especie considerada como la más pura de todo México por su aislamiento y entonces las personas hacen caza furtiva y están afectando las zonas de recarga que están en la zona de este humedal.
Desde el año de 2018 han estado abordando este tema, pero ninguna autoridad ha decidido apostarle para evitar su extinción. Incluso cabe añadir que el pasado 5 de octubre este sistema ecológico fue drenado y quemado para sembrar caña, fueron cerca de 300 hectáreas dañadas y las autoridades de la Procuraduría de Federal de Protección al Ambiente, PROFEPA, ni la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental del Gobierno del Estado, SEGAM, hicieron algo al respecto.
El ecocidio sería bastante grave porque en el lugar habitan cocodrilos, tortugas, peces, aves migratorias y es uno de los reguladores del clima para evitar la deforestación.