Al inicio de la administración estatal del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, se detectó a un número de casos importantes de elementos de seguridad pública estatal y municipal que estarían filtrando información relevante a grupos o integrantes de la delincuencia organizada.
Así lo comentó el vocero de seguridad Miguel Gallegos Cepeda, quien dijo que en base a lo anterior, se dio de baja a un determinado grupo de personas que caían en esa situación y se rastrearon las actividades delictivas en que incurrían.
Al hacer referencia a la colusión de funcionarios y elementos de seguridad con grupos delincuenciales, el vocero dijo que, si una de las prioridades y puntos neurálgicos en la agenda del gobernador es inhibir la violencia, “que pueda haber infiltrados en las corporaciones es tolerancia cero, aquí la corrupción y las acciones ilícitas de cualquier funcionario municipal, estatal o federal, no tendrán cabida”.
Destacó que las investigaciones deben realizarse cada que exista un caso en ese sentido, identificarlos de inmediato, darlos de baja y no solo eso, si no también dar seguimiento puntual de hacia dónde realizan actividades ilícitas.
Lo anterior, luego de que el grupo de hacktivistas denominado Guacamayas, diera a conocer información obtenida de archivos confidenciales de la SEDENA, donde se relaciona al actual alcalde de Rioverde, Arnulfo Urbiola, con el grupo conocido como Los Talibanes, del que sería su líder en siete localidades; Rioverde, Ciudad Fernández, Cárdenas, Rayón, Alaquines, Ciudad Maíz y El Naranjo.
Por su parte, el Fiscal del Estado, José Luis Ruíz Contreras negó conocer del tema, “no, no teníamos conocimiento…totalmente ajenos”, dijo; sobre si en la dependencia a su cargo se habría detectado alguna situación en que hubiese funcionarios o elementos policiales que formaran parte o estuviesen filtrando información a grupos delincuenciales.