Casi mil personas, principalmente hombres jóvenes, han permutado sanciones punitivas derivadas de faltas al bando de Policía y Buen Gobierno por trabajo a favor de la comunidad, desde que se implementaron las audiencias públicas de justicia cívica en la capital potosina.
De acuerdo con la Dirección de Justicia Cívica, en noviembre de 2022 iniciaron las audiencias públicas de justicia cívica, que se realizan de forma oral, y en ellas se deciden las sanciones al infractor; en enero de 2023 se dieron los primeros casos de sanción con trabajo a la comunidad.
El infractor puede decidir en qué momento puede cumplir con la sanción, sin afectar su jornada laboral en caso de contar con un empleo; sin embargo, la gran mayoría de los casos se han cumplido en el marco del programa municipal “Domingo de Pilas” dedicado principalmente a la recuperación de espacios públicos.
Así, el trabajo a favor de la comunidad se desarrolla durante varias horas y, sobre todo, se realiza de forma voluntaria; colaboran en barrido manual, renovación de bardas dañadas con grafiti, entre otras actividades; cabe citar que en caso de incumplimiento, el Juez puede ordenar su presentación y arresto.
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Algunos, los infractores mayores, acceden a ofrecer pláticas también como parte de ese trabajo comunitario -generalmente sobre consumo de estupefacientes, y otros temas- , pero también hay quienes no pueden ni acceder al trabajo comunitario; eso, sin embargo, lo decide un especialista designado por el juez cívico, que realiza un tamizaje para conocer su perfil.
Ese tamizaje, además, permite detectar si el infractor es adicto alguna sustancia prohibida, lo que deriva en canalizaciones a asociaciones para terapias psicológicas, se aclaró que por reincidencia no se aplica el tamizaje.
Aunque no se entró en detalles, se resaltó que son más hombres que mujeres las que incurren en faltas administrativas, que generalmente son por escandalizar o ingerir bebidas alcohólicas en vía pública.
Hasta el momento, no se ha registrado alguna incidencia con aquellas personas que acuden a realizar trabajo a favor de la comunidad que, igual que el personal de trabajo social que se ocupa de ellas, portan un chaleco reflejante.