De seguir con el bloqueo de la construcción de la Ruta Alterna a la Zona Industrial, las obras tardarán en concluir más de los 18 meses que se tenían inicialmente estimados, incluso podría elevarse su costo, por el atraso físico que están teniendo los trabajos.
Señaló lo anterior el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Antonio Castanedo de Alba, quien explicó que el conflicto de sindicatos surgió porque la Confederación de Trabajadores de México (CTM) logró meter sus papeles en tiempo y forma para obtener el contrato colectivo de trabajo con la empresa, mientras que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) no logró hacer su solicitud a tiempo, y simplemente llegó a bloquear la obra a fin de obtener una parte de contrato colectivo.
“La empresa que ganó la licitación no es local, pero va a sufrir pérdidas económicas por el atraso físico de la obra, viendo la ley la empresa puede tener derecho a obtener una escalada de precios, por tanto la obra va a salir más cara y no va a estar en tiempo, y vamos a tener menos generación de empleo en el Estado, que son tan necesarios”, expresó.
El empresario lamentó que se estén entorpeciendo los trabajos, por cuestiones de intereses personales, sobre todo porque esta es una obra federal y son de los pocos recursos que el Presidente de México ha destinado a San Luis Potosí; además esto afecta la ciudadanía en general, en primera porque el dinero invertido proviene de los mismos impuestos, y porque es una obra importante para la movilidad de la ciudad.
“Es una lástima que la obra esté con conflictos de esa índole, se ven afectados primeramente nosotros como ciudadanos porque ese dinero es nuestro; además la ruta alterna es un proyecto tan deseado y que lleva 11 años esperando iniciar, y con este mal inicio, ¿qué pasará ahora?”, añadió.