El picante menudo, la sabrosa barbacoa y las grasositas carnitas de los domingos, no son la comida ideal para curarse la resaca que dejó la ingesta de alcohol del fin de semana, más bien son un pequeño mejoralito a los síntomas que están teniendo por haber abusado de las bebidas etílicas, afirma el médico Mario Martínez Jiménez.
El especialista con Maestría en Ciencias de la Investigación comenta que el alcohol se consume más rápido cuando no hay alimentos en el estomago, por la propia acidez gastrointestinal, por ello se cree que alimentándose con algún alimento rico en grasa y picante pueda ayudarlos a salir de los fatales síntomas de una cruda.
Sin embargo apunta que consumir estos alimentos combinados con el alcohol puede generar una cirrosis hepática, en el otro extremo está el síndrome de hígado graso, donde provoca que consuman más alcohol y alimentos chatarra “uno relaciona que es preferible comer alimentos grasos para que se retarde el basamento gástrico, pero no es lo correcto, si se sigue consumiendo bebidas etílicas puede provocar que se genere un problema de obesidad, problemas con algunos órganos, enfermedades cardiacas, entre otros”.
Así también el consumo de cafeína les provoca aumentar un estado de alerta, pero puede pasar que por la disminución de los neurotransmisores, al poco rato pueden regresar los síntomas como dolor de cabeza, fatiga y debilidad, sed excesiva y sequedad de boca, dolores musculares y dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolor estomacal, menos horas de sueño o sueño de mala calidad, aumento de la sensibilidad a la luz y al sonido, mareos o sensación de que la habitación gira y temblores.
Lo recomendable para evitar la resaca es consumir alimentos como las frutas, licuados, carbohidratos, y plátanos.
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