En próximos días serán presentados los avances de la nueva presa de El Peaje, la cual está por concluir y que tendrá el doble de la capacidad de la que tiene la presa San José.
Así lo anunció el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien adelantó que este mismo año el embalse podrá empezar a llenarse de agua y el próximo se terminará de llenar “con lo que ya no va a haber excusa para que falte el agua”.
El mandatario estatal atribuyó a que si actualmente falta el agua potable es culpa del Interapas, por rateros; sin embargo hasta hoy ellos son quienes nos tienen que surtir del vital líquido, “aquí el pueblo es el perjudicado, porque paga sin recibir agua; y todavía cuando pueden le echan la culpa al gobernador”, señaló en tercera persona.
Pidió que el Organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado Y Saneamiento no ande repartiendo culpas, los responsables son ellos, que no saben cómo darle el agua al pueblo, “por eso les estamos haciendo una presa nueva, para que no tengan pretexto, y para que no tengan que traerla desde Guanajuato, aquí la van a tener cerca, a ver si así pueden darle agua a la gente”.
Habría estatua de Jonguitud Barrios
En otro orden de ideas consideró que San Luis Potosí tuvo un gran gobernador pero nadie le hizo caso ni creyó en él, fue Graciano Sánchez, refirió, un revolucionario que ayudó a los ejidatarios y los sacó adelante; “después llegó otro, aunque décadas más tarde, el profesor Jonguitud Barrios, un buen gobernador digan lo que digan”.
Consideró que a Jonguitud no lo querían “porque era profe, no era de la capital y sobre todo porque no obedecía a intereses de la burguesía potosina, pero hizo el Bulevar Río Santiago y decían que estaba loco, hoy esta vía es la que desahoga a buena parte de la ciudad”.
Después hizo los parques Tangamanga, añadió, y también dijeron que estaba loco, “lo denostaban porque no obedecía a los poderosos del estado, lo sacaron como pudieron del estado y ni reconocimiento le dieron, yo sí le voy a mandar a hacer una estatua”.
Finalmente reconoció que hoy no vamos a luchar una revolución, como Graciano Sánchez, “pero este nuevo gobierno empezó a sentar las bases para sacar a la maldita herencia y a los corruptos del poder y del gobierno, y les estamos enseñando cómo se reparte el dinero a la gente más pobre y necesitada”.