“De ingeniero a cosmonauta”, así se describe Juan Alberto Guevara Jaramillo, aspirante a cosmonauta científico por la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), quién ofreció una plática a la comunidad académica y estudiantil del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en el marco del 65 aniversario del proyecto Cabo Tuna.
El doctor en Física Monotécnica y Biomédica por la Universidad Estatal de Moscú “Lomonosov”, en su charla mostró a los participantes cómo es el entrenamiento de los cosmonautas antes de hacer un viaje a la estación internacional.
Como parte de los proyectos aeroespaciales entre México y Rusia se trabaja en un desarrollo desde hace años, con la intención de realizar pruebas a nivel espacial, con un avance del noventa y cinco por ciento.
El proyecto consiste en un dispositivo para corregir la visión en el espacio exterior, porque ante la ingravidez en el sistema vestibular se tienen problemas por la falta de gravedad y eso provoca que haya inestabilidad en los signos vitales en el espacio, y este será un corrector para este tipo de temas.
“Esto surgió hace 25 años, por una problemática por la inestabilidad ante la ingravidez en el espacio, posteriormente se concretó en el 2015 y en este año iniciaron los trabajos y se ha trabajado en dicha colaboración”.
El también profesor de Electrónica Aplicada, Robótica y Bioelectrónica en Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, reconoció el interés de los jóvenes en el tema aeroespacial, que está en boga por los drones o nanosatélites, debido a que los jóvenes nacen en esta era y pueden crear su propia tecnología.
“Podemos decir que a muchos les nace la inquietud desde pequeños, en mi caso se dio de manera circunstancial ser cosmonauta, hay un sector importante que desea involucrarse en esta área de tecnología y esto es favorable porque no necesitan ser científicos, contar con un posgrado o estudios avanzados para crear este tipo de acercamientos y tecnologías”.
