Hasta su último aliento, Andrés Terrones formó parte de la Sonora Santanera. El Chaparrito de Oro, conocido por su interpretación de uno de los hits de la orquesta, Luces de Nueva York, era el último sobreviviente de los integrantes originales de la Sonora Santanera y participó en las distintas alineaciones asociadas al nombre de la emblemática agrupación en diferentes épocas. Con la Sonora Santanera de Carlos Colorado canta María Fernanda (bajo la administración de Yolanda Almazán, viuda del fundador de la orquesta, Carlos Colorado), estuvo los últimos años de su vida.
La música de la agrupación, que en 1960 grabó su primer éxito, La boa, ya forma parte del patrimonio artístico de México, como el mismo Andrés Terrones reconoció en una entrevista con Gustavo Alvite para Radio Felicidad en mayo de 2018, disponible en el canal de YouTube de la emisora.
En esa conversación, Terrones recordó cómo La boa fue un éxito desde antes de salir editado en un álbum. “La tarde que grabamos La boa, grabamos cuatro números y sin saberlo, en ese momento la pasaron al master para el disco y lo entregaron a la radio. Al salir, íbamos por la calzada de Guadalupe y la escuchamos: ‘¿somos nosotros? ¡Sí, somos nosotros!’. No lo podíamos creer”.
Sobre su estilo para interpretar los boleros de la Santanera, explicó que cuando el director Carlos Colorado le preguntaba si quería escuchar los temas, él prefería sólo escuchar la melodía, “para hacerlo como a mí me salga, como yo quiero cantarlo”.
Ya hace dos años, Andrés Terrones era el último sobreviviente de los fundadores; “no somos eternos, desgraciadamente ya todos se nos adelantaron, pero tenemos que seguir trabajando porque esto no se acaba hasta que se acaba”, aseguró en aquella entrevista.
Este martes, la Sonora Santanera emitió un comunicado sobre el deceso del cantante, a los 86 años de edad. “La leyenda de la canción romántica, miembro fundador de esta gran institución y mano derecha de Carlos Colorado Vera, se despide hoy de nosotros pero nos deja éxitos como Luces de Nueva York, que con su imborrable voz nos permitirán que él viva por siempre en nuestros corazones”, expresaron Yolanda Almazán, Norma Colorado Almazán y Gilberto Navarrete J., el director general de la agrupación.
Manifestaron su agradecimiento por “los años compartidos con él y toda la historia que tuvimos el honor de escribir juntos, ya que para nosotros no sólo fue un compañero, sino también un amigo, confidente y ser humano ejemplar, al cual siempre agradeceremos por su vida y ofrendaremos las nuestras para continuar con el trabajo que nos legó”.
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