Las torretas de los autos de seguridad se escuchaban a los lejos, detrás de ellos el autobús del Atlético de San Luis, que fueron los primeros en arribar al Estadio; así comenzó una jornada especial, donde la escuadra potosina recibía al actual campeón Cruz Azul, cobijados con una llovizna que no espantó a los fieles seguidores de ambas escuadras.
En familia, en pareja, de manera individual, cada uno de los pocos aficionados afortunados fueron arribando al Alfonso Lastras Ramírez, cada uno portando orgullosos los colores de sus playeras, incluso, en los alrededores se pudo observar la presencia de “Blu” mascota de los cementeros que acudió a apoyar a su equipo.
Y es que nadie quería perderse este juego, sobre todos los seguidores de la máquina, pues tuvieron que pasar 41 años para que Cruz Azul se presentara en tierras potosinas como campeón del futbol mexicano, algo que muy pocos aficionados potosinos les había tocado ver y disfrutar.
Los minutos corrían y se acercaba el arranque del juego, la venta de impermeables era al por mayor, pues “Grace” parecía no dar tregua y sería el invitado incómodo para este choque, pero al final cedió para dar oportunidad de ver un encuentro interesante.
Así comenzó a rodar el balón, los de casa vestidos en su tradicional uniforme azul y oro, mientras que Cruz Azul lo hacía de blanco, dejando todo para los 90 minutos, donde uno de ellos saldría con la gloria, mientras que el otro pasaría la noche con el amargo sabor de la derrota.
CON INFORMACION DE EDGAR BARAJAS