Toda una tradición religiosa y cultural, las Posadas en la Parroquia de Tequis

Con el objetivo de preservar nuestras auténticas tradiciones religiosas y culturales, que a la vez nos comunican y difunden el Evangelio y nos unen a Cristo-Niño, la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, mejor conocida como Iglesia de Tequis, se llevan a cabo las tradicionales Posadas Navideñas de una forma muy auténtica, a través de las cuales se evangeliza.

Las nueve Posadas que se celebran del 16 al 24 de Diciembre, están encabezadas por el Párroco de Tequis, Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortiz, acompañado de los vicarios parroquiales. Primeramente se reza el Santo Rosario, meditando detenidamente cada Misterio Gozoso, que nos lleva a comprender mejor el Nacimiento de Cristo, nuestro Dios y Señor.

Chicos y grandes disfrutan de las tradicionales Posadas Navideñas. / Cortesía : Pbro. Rubén Pérez Ortiz

Al final de cada misterio se canta, y al término del Rosario, se pide posada, unos adentro y otros afuera de determinados lugares, recordando los momentos difíciles de pobreza y adversidad, que vivieron San José y la Santísima Virgen María.

Se rompe la tradicional piñata de 7 picos, para acabar con los 7 pecados capitales que nos impiden amar verdaderamente a Cristo, nuestro Redentor.

Se escenifica el caminar de María y José previo al Nacimiento de Cristo bendito. / Cortesía : Pbro. Rubén Pérez Ortiz

Se reparten los dulces, bolos o aguinaldos a los asistentes y se convive en santa paz, en cordialidad y armonía, compartiendo el pan y la sal, y siendo mejores personas, mostrando amor sincero, transparencia, y servicialidad a los demás, viviendo realmente el Evangelio y transmitiéndolo con el ejemplo, alegres y con una nídita sencillez.

Los niños se evangelizan con las Posadas, ya que son una forma idónea de catequizarlos y evangelizarlos.

Sin duda alguna, quienes participamos en las tradicionales Posadas Navideñas, disfrutamos plenamente de un jubiloso encuentro con Jesús, María y José, los humildes Peregrinos que nos enseñan lo hermoso que es vivir felices en plenitud al estar apegados a Cristo, haciendo vida su Evangelio y cumpliendo con alegría sus Mandamientos de amor y salvación, sin necesidad de complicarnos tanto la vida al alejamos del amor de Dios-Niño, Quien vino a redimirnos con su ejemplo de vida.

Cortesía | Pbro. Rubén Pérez Ortiz