Se realizó en el Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa Cantón” el examen final de composición coreográfica III, a cargo de los alumnos de séptimo semestre de la Licenciatura en Danza Contemporánea de la Escuela Estatal de Danza, se presentaron 12 piezas coreográficas donde pudimos observar cómo los jóvenes bailarines aprendices de la coreografía perciben el mundo actual y lo reflejan a través del movimiento y de la danza contemporánea.

Los jóvenes estudiantes de la Escuela Estatal de Danza Contemporánea del SEER, a través de sus obras coreográficas inéditas, buscan proyectar sus sentimientos, sus formas de ver el mundo, sus encuentros y desencuentros con el amor, y sobre todo transmiten sus más recónditos pensamientos, pues sin duda alguna, plasmaron su forma de ver el mundo, abordando los más actuales problemas personales y sociales que existen en una sociedad controvertida en valores humanos.

El docente de esta materia es el M.G.E. Josué Ramírez y el Director de esta Institución el profesor Juan Anselmo Rivera Santana, exhortaron a los asistentes a seguir valorando y apreciando este bello arte que es la danza, y conocerlo más de cerca a través de las nuevas generaciones, apoyando sobre todo al talento potosino.

Las coreografías que se presentaron fueron: “Metamorfosis” de coreógrafo Maximiliano López; “Siento tanto” de la coreógrafa Lorena Martínez Dimas, “Corazón ingenuo” de Pamela Santamaría, “Almas entrelazadas” de Paola Alonso, “Desconexión” de Jessica Frías.

También se presentaron las obras coreográficas: “Es nuestro secreto” de Axel Contreras; “Imperdonable” de Daniela Rubio, “Astronómica” de Isaías Briceño, “Fénix” de Elisa Serrato, “Mi almuerzo está crudo” de Adrian Zavala; “Más allá de la vista” de Kiara Rico, “Las oceánides” de Arturo Barrón, “Sé que no hay yo” de Aranzazú Robledo Montoya.

Los alumnos del 7º. Semestre de la Escuela Estatal de Danza Contemporánea del SEER dieron lo mejor de sí mismos, proyectando su talento, profesionalismo y disciplina para aprobar exitosamente su examen final de composición coreográfica III, que nos dejaron ver sus inquietudes por un mundo que los mueve a hacer algo para frenar tanto problema social existente, que ofreciendo en el arte un parteaguas para sensibilizar y tener un aliciente y esperanza por construir un mundo mejor en el que “el hombre no sea un lobo para el hombre”.