.jpg "José Rivelino (2).jpg")
.jpg "José Rivelino (1).jpg")
La insensibilidad es el problema que más me preocupa, pues cada vez somos más insensibles, pues si antes nos asustaban un muerto o dos, ahora no nos asustan doscientos. Si al principio nos asustaba una persona desaparecida, ahora no nos asustan ni nos movilizan cien. Cada vez estamos perdiendo esa capacidad sensible de conectarnos con el dolor ajeno y eso es lo que más crece: la insensibilidad y la incapacidad de conectar con el dolor ajeno, lo que nos impide poder hacer aunque sea un poquito en beneficio de la sociedad para que las cosas cambien, para ocuparnos del dolor ajeno o la desgracia ajena. ¡Tanto dolor implora!
Así lo señaló con profunda preocupación en entrevista, el escultor mundialmente reconocido, José Rivelino Moreno Valle, a pregunta expresa de “El Sol de San Luis” sobre qué es lo que más le preocupa del mundo actual como artista y como ciudadano.
El escultor de talla internacional, quien celebra 25 años de exitosa trayectoria artística, está de visita en la capital potosina, dijo que lo importante del arte en la infancia y en los jóvenes siempre va a tener un canal distinto de comunicación y de sensibilidad a otras disciplinas. El mundo del arte, ya sea la danza, la arquitectura, la pintura, la escritura o escultura no necesita traductores, es en sí mismo un lenguaje que contacta con el ser humano de manera directa y que todos deben de permitirse estar en contacto con el arte, lo entiendan o no lo entiendan. El arte le sirve tanto a personas que han vivido mucho como a las que son jóvenes o de corta edad también.
Indicó José Rivelino Moreno Valle: “Exhorto al personal docente que de las diversas instituciones educativas o académicas que pongan mucha atención en cada niño, para detectar dónde hay personas muy sensibles y creativas, para fomentarles o encausarles desde su corta edad ese tipo de cualidades artísticas a quienes las tengan. Es preciso encaminarles desde su infancia o temprana edad si les hemos detectado esa sensibilidad y creatividad por el arte para que puedan desarrollarla de adultos más fácilmente y no se pierdan esos talentos innatos”.
A la pregunta de lo que significa o quiere representar en su obra ante el espectador, dijo:
“Narro en mi obra una cotidianidad de noticias y de actos sobre la violencia física en el ser humano, yo lo único que hago es poner un espejo frente al espectador para que se encuentre a sí mismo en esa parte de mi obra, hay gente que incluso reclama que estemos hablando de esos temas de violencia, hay quien no resiste y se sale, pero cada quien puede encontrar su propia postura y explicación. Cada una de las piezas tiene una interpretación conceptual. A veces no decimos lo que pensamos y sentimos y es justo provocar lo que queremos decir con las piezas”.
Señaló que pesa 12 toneladas cada obra monumental conceptual y por ejemplo, en la obra de los dos dedos que están señalándose uno al otro, dijo: “No se sabe si eres o no parte de algo, eso lo tiene que descubrir el espectador, incluye o excluye, es para que cada uno tome una postura frente a la seña. El espectador debe saber si esta seña me involucra o me excluye, no sabemos si esos dedos se confrontan o se incluyen. La seña es ambivalente. Somos frente al otro y el otro frente a nosotros, están señalándose uno al otro, no sabemos si un dedo incluye al otro o si lo excluye. No se sabe si la seña es positiva o negativa, aquí no hay un rostro o gesto facial que nos lo diga claramente, eso se lo dejé al espectador. No sabemos si se señalan como héroe o como asesino”.
“Necesitamos nueva obra monumental en el espacio público, para que la gente tenga un acercamiento directo con el arte, porque es real que se está perdiendo cada vez más la práctica de la obra monumental; cada vez somos menos artistas dedicados a hacer escultura monumental y es que hacer escultura es complicado, pero mucho más complicado es hacer escultura monumental, es por eso que en México somos pocos los escultores que nos dedicamos a hacerla, porque requiere mucha resistencia, mucho ánimo, muchas ganas de hacerla, sobre todo mucha inversión, arduo trabajo, mucho esfuerzo, disciplina, entrega. No es fácil hacerla y no es barato”.
“Al público le gusta la escultura monumental conceptual, venimos de un país que se llama México que sí tiene una tradición por la escultura conceptual monumental y me gusta la idea de contribuir a conservarla”.
Ojalá que la gente de San Luis Potosí, pueda venir a experimentar estas cuatro exposiciones distintas entre sí que han estado en contacto con millones de personas en otras partes del mundo, y que ahora vienen a visitarlas directamente a su ciudad.
.jpg "Rita Ozalia Rodríguez (1).jpg")