/ lunes 21 de junio de 2021

Espacio de Reflexión

El mundo ha estado cambiando incesantemente, pero también, quizás, sin que lo hayamos percibido. La Era de lo pragmático y, el abandono de la fidelidad a la ideología, en favor de la egolatría, se inscribe en la actualidad y queda en la distancia, mucho más evidente en tiempos electorales, desde luego, los cambios siguen y así lo presenciaremos en la historia por escribirse.

Fundamentalmente lo que importa más a los electores, son los temas de salud, economía y seguridad. Los tiempos que han secuestrando el intelecto, para ser muy disminuidos en nuestras exigencias a quienes nos gobiernan, son evidentes y, si terminamos el día sin ser asaltados o, acecinados, damos gracias por haberlo logrado.

Después del intercambio y sumas de partidos, pero igualmente de candidatos emigrando de un lado a otro, reafirmamos que, los cambios, hoy más que nunca se han hecho en sentidos francamente prácticos, abandonando las ideologías, aún cuando son opuestas, confirmamos que, se haría de todo, con tal de alcanzar el dinero y poder Publicos que se han vuelto, el objeto de la codicia o, del deseo como se quiera.

No solo la sociedad ha superado la polaridad conveniente para quienes buscan representarnos, también hemos tenido una jornada electoral ejemplar, que está a punto de echarse se a perder, espacialmente en la convocatoria de personas a las plazas públicas, arengando la defensa de intereses partidarios, y desde ahí, ahí dar diferencias, intentando desestabilizar, sólo para lograr triunfos que le corresponde a la autoridad electoral declarar.

¿Es el preludio de una administración que seguramente se va a judicializar, pero igualmente, estaremos ante una situación anárquica? La suerte de la democracia en nuestro Estado no debería ser así. El resentimiento cuando la derrota llega y, se participa, no debería estar presente, pues se puede perder o ganar y las instituciones son para hacer valer los derechos de quienes se siente ofendidos. Esas instituciones son las mismas que nos han permitido ser oídos y vencidos o, ser absueltos en juicio justo.

La convocatoria ciudadana es para ver adelante, tomar lo que con transparencia nos ha servido y que es, la construcción que hemos aportado los potosinos, pero,igualmente, arreglar lo que deberíamos, al servicio de para todos.

La recuperación de lo que nos dejó la pandemia, exige unidad de trabajo y aún, más allá, para lograr revertir los daños ocurridos. Recuperar nuestra salud, en primer lugar, para con fortaleza, recuperar la economía de las familias, abatiendo los niveles de violencia, sería primordial. Falta pues, esa cooperación política para asociarse con ciudades y estados, construyendo una región de fortaleza que pueda competir con otros países pero, esto no podrá ser si no es en unidad de los potosinos.

El dinero público y el poder, público, que deberían estar al servicio de la gente, pero no lo está en forma completa, y los negocios multimillonarios, son atractivos, para cometer ilícitos. Pero que en la medida que avanza la construcción de una sociedad fuerte, en búsqueda del bien común, será mucho más difícil caer en la opacidad.

Respetemos las instituciones que hemos logrado para beneficio de los ciudadanos, ellas son garantía de la justicia que se adquiere a través de la ley. No peleemos por una persona, la que sea, el País, el Estado, la Ciudad, jamás fueron construidos por una persona; lo hemos construido quienes trabajamos cada día buscando mejorar, si, pero igualmente aumentando la riqueza de la nuestro País.

@jaimechalita

El mundo ha estado cambiando incesantemente, pero también, quizás, sin que lo hayamos percibido. La Era de lo pragmático y, el abandono de la fidelidad a la ideología, en favor de la egolatría, se inscribe en la actualidad y queda en la distancia, mucho más evidente en tiempos electorales, desde luego, los cambios siguen y así lo presenciaremos en la historia por escribirse.

Fundamentalmente lo que importa más a los electores, son los temas de salud, economía y seguridad. Los tiempos que han secuestrando el intelecto, para ser muy disminuidos en nuestras exigencias a quienes nos gobiernan, son evidentes y, si terminamos el día sin ser asaltados o, acecinados, damos gracias por haberlo logrado.

Después del intercambio y sumas de partidos, pero igualmente de candidatos emigrando de un lado a otro, reafirmamos que, los cambios, hoy más que nunca se han hecho en sentidos francamente prácticos, abandonando las ideologías, aún cuando son opuestas, confirmamos que, se haría de todo, con tal de alcanzar el dinero y poder Publicos que se han vuelto, el objeto de la codicia o, del deseo como se quiera.

No solo la sociedad ha superado la polaridad conveniente para quienes buscan representarnos, también hemos tenido una jornada electoral ejemplar, que está a punto de echarse se a perder, espacialmente en la convocatoria de personas a las plazas públicas, arengando la defensa de intereses partidarios, y desde ahí, ahí dar diferencias, intentando desestabilizar, sólo para lograr triunfos que le corresponde a la autoridad electoral declarar.

¿Es el preludio de una administración que seguramente se va a judicializar, pero igualmente, estaremos ante una situación anárquica? La suerte de la democracia en nuestro Estado no debería ser así. El resentimiento cuando la derrota llega y, se participa, no debería estar presente, pues se puede perder o ganar y las instituciones son para hacer valer los derechos de quienes se siente ofendidos. Esas instituciones son las mismas que nos han permitido ser oídos y vencidos o, ser absueltos en juicio justo.

La convocatoria ciudadana es para ver adelante, tomar lo que con transparencia nos ha servido y que es, la construcción que hemos aportado los potosinos, pero,igualmente, arreglar lo que deberíamos, al servicio de para todos.

La recuperación de lo que nos dejó la pandemia, exige unidad de trabajo y aún, más allá, para lograr revertir los daños ocurridos. Recuperar nuestra salud, en primer lugar, para con fortaleza, recuperar la economía de las familias, abatiendo los niveles de violencia, sería primordial. Falta pues, esa cooperación política para asociarse con ciudades y estados, construyendo una región de fortaleza que pueda competir con otros países pero, esto no podrá ser si no es en unidad de los potosinos.

El dinero público y el poder, público, que deberían estar al servicio de la gente, pero no lo está en forma completa, y los negocios multimillonarios, son atractivos, para cometer ilícitos. Pero que en la medida que avanza la construcción de una sociedad fuerte, en búsqueda del bien común, será mucho más difícil caer en la opacidad.

Respetemos las instituciones que hemos logrado para beneficio de los ciudadanos, ellas son garantía de la justicia que se adquiere a través de la ley. No peleemos por una persona, la que sea, el País, el Estado, la Ciudad, jamás fueron construidos por una persona; lo hemos construido quienes trabajamos cada día buscando mejorar, si, pero igualmente aumentando la riqueza de la nuestro País.

@jaimechalita

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