/ viernes 1 de diciembre de 2023

Entorno Empresarial | Los prestamos informales perjudica nuestra salud financiera

En esta navidad si no cuenta con el dinero suficiente o no le alcanza para comprar regalos y está pensando en pedir un préstamo, hay que hacerlo de manera responsable y en entidades formales para que pueda evitar malas decisiones financieramente.

La mayoría de las personas han accedido a los préstamos informales o los llamados “gota a gota”; pero en realidad ¿cómo puede esto afectar nuestra vida financiera? o ¿cuáles son los riesgos que podemos estar expuestos?

Los créditos informales no están regidos por ningún ente de control, en consecuencia, acudir a estos no requiere mayor requisito o “documentación”, cuentan con tasas de interés muy altas, generando una verdadera deuda con mayores pagos.

Además, la modalidad de crédito informal mantiene a la persona limitada al mismo tipo de crédito, impidiendo su crecimiento económico.

Los créditos informales influyen en los propietarios de pequeños negocios, porque ellos adquieren este financiamiento para poder continuar con la marcha de sus actividades.

La necesidad de conseguir dinero obliga al emprendedor, en algunos casos, a tomar decisiones que podrían poner en riesgo su integridad y la de su familia.

En los últimos años, México ha sido testigo de un preocupante aumento en el negocio de los créditos informales.

Estos son otorgados al margen del sistema financiero formal por individuos o entidades sin autorización, representan una seria amenaza para la estabilidad económica y el bienestar social.

Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en 2022, el 36% de los adultos mexicanos recurrieron a créditos informales, con un preocupante 59% pagando tasas de interés superiores al 30% anual.

Estas prácticas se observan con mayor frecuencia en áreas rurales, hogares de bajos ingresos, y entre mujeres y personas con niveles educativos más bajos.

¿Por qué la gente toma créditos informales? Una de las principales razones es la informalidad. Al 2019, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 72.6% de la población económicamente activa (PEA) era informal, lo que generó que este tipo de créditos se vuelva popular en la población.

Además, aún hay el miedo hacia el sector financiero y la sensación de que el proceso para adquirir un crédito formal es muy largo.

Es necesario avanzar en el Plan Nacional de Inclusión Financiera. Asimismo, se requiere una mayor difusión de las ventajas del crédito formal en la población, así como de los altos costos y riesgos de los créditos informales.

Solo así, y con una buena administración pública, el país podrá consolidarse como una economía sólida en los próximos años.

En esta navidad si no cuenta con el dinero suficiente o no le alcanza para comprar regalos y está pensando en pedir un préstamo, hay que hacerlo de manera responsable y en entidades formales para que pueda evitar malas decisiones financieramente.

La mayoría de las personas han accedido a los préstamos informales o los llamados “gota a gota”; pero en realidad ¿cómo puede esto afectar nuestra vida financiera? o ¿cuáles son los riesgos que podemos estar expuestos?

Los créditos informales no están regidos por ningún ente de control, en consecuencia, acudir a estos no requiere mayor requisito o “documentación”, cuentan con tasas de interés muy altas, generando una verdadera deuda con mayores pagos.

Además, la modalidad de crédito informal mantiene a la persona limitada al mismo tipo de crédito, impidiendo su crecimiento económico.

Los créditos informales influyen en los propietarios de pequeños negocios, porque ellos adquieren este financiamiento para poder continuar con la marcha de sus actividades.

La necesidad de conseguir dinero obliga al emprendedor, en algunos casos, a tomar decisiones que podrían poner en riesgo su integridad y la de su familia.

En los últimos años, México ha sido testigo de un preocupante aumento en el negocio de los créditos informales.

Estos son otorgados al margen del sistema financiero formal por individuos o entidades sin autorización, representan una seria amenaza para la estabilidad económica y el bienestar social.

Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en 2022, el 36% de los adultos mexicanos recurrieron a créditos informales, con un preocupante 59% pagando tasas de interés superiores al 30% anual.

Estas prácticas se observan con mayor frecuencia en áreas rurales, hogares de bajos ingresos, y entre mujeres y personas con niveles educativos más bajos.

¿Por qué la gente toma créditos informales? Una de las principales razones es la informalidad. Al 2019, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 72.6% de la población económicamente activa (PEA) era informal, lo que generó que este tipo de créditos se vuelva popular en la población.

Además, aún hay el miedo hacia el sector financiero y la sensación de que el proceso para adquirir un crédito formal es muy largo.

Es necesario avanzar en el Plan Nacional de Inclusión Financiera. Asimismo, se requiere una mayor difusión de las ventajas del crédito formal en la población, así como de los altos costos y riesgos de los créditos informales.

Solo así, y con una buena administración pública, el país podrá consolidarse como una economía sólida en los próximos años.