Aumenta desinterés por seguir las tradiciones en torno a la festividad de el Día de la Candelaria, lo que ha repercutido en las bajas ventas de veladoras que se utilizan para este ritual eclesiástico.
Así lo refirió la señora María Eugenia Segura Robles, locataria del mercado República y quién además informó, que si bien esta celebración continúa vigente en la población mexicana, poco a poco se ha dejado de realizar la bendición y encendido de velas.
"Son pocas las familias que continúan haciéndolo, por eso es muy raro que se vendan en esta temporada, y aunque una parte de esta festividad consiste en bendecir y encender las velas o las candelas, se realiza más presentar o levantar al Niño Jesús", explicó.
Y es que, según lo indica la festividad las veladoras o candelas, son bendecidas cada 2 de febrero, para que posteriormente sean encendidas para ayudar a personas al bien morir.
"Vienen por cirios, veladoras rojas y amarillas, pero como le digo son muy pocas las personas que las compran. Muchas familias nomás van a la iglesia por la bendición del párroco , en dónde sí se ponen veladoras blancas", señaló.
La señora María Eugenia indicó además que por 10 clientes que visitan su negocio esta temporada, tan solo dos personas se llevan veladoras para el Día de la Candelaria, es decir solo el 20 por ciento.
"Y eso que los costos no son elevados, un paquete de 4 veladoras cuesta más o menos 50 pesos, depende también del material, si son de cera de abeja son mas costosas, las de parafina esas son más económicas", dijo.
Por otro lado, la señora Carmen Cuevas, cliente de este espacio mercantil, comentó que en su familia si se siguen comprando veladoras para esta celebración.
"Mi mamá, que en paz descanse siempre nos hizo ir a bendecir las veladoras, para que el padre de la iglesia le rindiera una plegaria y así encenderlas cuando se necesitara. Nosotros seguimos con la tradición, pero si es cierto mucha gente ya no lo hace como antes ", agregó.
Parte de esta celebración y el uso de las candelarias o veladoras, consisten en ir bendecirlas con agua bendita y al mismo tiempo llevar al Niño Jesús en brazos, completamente vestido sostenido sobre la mano derecha, y sobre la izquierda la veladora.
Luego de esto, se acostumbra que entre los fieles se regalen veladoras rojas o amarillas al término de la misa, para que cada familia se la lleve a sus hogares.