Motivada por su mamá, quien incluso le regaló su primera máquina de coser, Consuelo es una mujer que desde hace 30 años se dedica a la elaboración y venta de vestimenta para niños Dios, gracias a que una vecina le encargo uno y poco a poco fue recomendada, confeccionado actualmente hasta mil ropones de diferentes tamaños, colores y medidas al año.
Se trata de un trabajo que inicia desde el mes de mayo, para estar lista para la venta que comienza desde la primera semana de diciembre en el centro de Soledad de Graciano Sánchez y para el cual necesita el apoyo de otras mujeres que buscan llevar algún ingreso a sus casas, convirtiéndose así, en una generadora de empleo.
Consuelo asegura que la tradición de vestir a los niños Dios no se ha perdido y una muestra de ello, es que la gente sigue acudiendo a comprar la vestimenta a pesar de tener varios, gastando en ocasiones hasta 4 mil pesos en los ropones y otros accesorios, como son las cobijas, almohadas, zapatos, entre otros, todo elaborado de manera artesanal.
Indicando que para este año, espera logran ventas mayores a lo que se tuvieron durante los dos años anteriores, que fueron de pandemia, aunque reconoció que precisamente por la pandemia, muchos de los insumos que utiliza para la elaboración de los ropones, como son las diferentes telas y listos, entre otras cosas, triplicaron su precio, sin embargo, trata de reducir la ganancia, para poder seguir ofreciendo sus productos a un precio no tan elevado, conservando la calidad del producto.
Algo que le ha permitido continuar con su negocio, pues dice que cada año busca ofrecer cosas diferentes a sus clientes, quienes incluso la buscan para venta por mayoreo, llegando de otros municipios como Villa de Reyes, es la innovación, indicando que este año está ofreciendo pequeños saquitos para niños Dios mini, ya que mucha gente los pierde, entonces los ha vendido muy bien.