Los potosinos estamos ante una gran oportunidad histórica para, de una vez por todas, quitarnos las cadenas de 90 años de gobiernos plagados de abusos y excesos, los cuales, no han podido —o no han querido— sacar adelante a San Luis Potosí
Un estado lleno de gente trabajadora y consciente de las oportunidades perdidas para darle a este gran Estado el lugar que se merece.
Yo, que provengo de una familia potosina orgullosa de sus raíces, sé que los potosinos estamos acostumbrados a salir adelante por nosotros mismos, sin importar los colores de los que nos gobiernen, sin embargo, es hora de que llegue un gobierno empático que jale con la misma fuerza que nosotros.
Como esposo y padre, también entiendo las dificultades que se viven cada día para sacar adelante a una familia, pues para eso necesitamos tener seguridad, servicios de calidad en temas como infraestructura, caminos, salud, y también esparcimiento.
Jefes y jefas de familia necesitan vivir tranquilos para convertirse en los factores del cambio que le urge a nuestro Estado, y para eso, como gobierno, debemos darles todas las herramientas para su desarrollo como personas, un desarrollo integral que les permita sacar adelante a los suyos.
Es urgente que a San Luis Potosí llegue un gobierno que promueva la justicia y la igualdad social, que haya un reparto equitativo de los recursos y que los que menos tienen salgan adelante, necesitamos promover programas sociales que nos ayuden a impulsar el desarrollo de todos.
Los jóvenes son una pieza fundamental para que San Luis Potosí ocupe un lugar importante en el el país, por eso debemos impulsarlos mediante programas sociales enfocados en su desarrollo, como becas para que completen sus estudios, transporte gratuito, útiles escolares y uniformes, y en el caso de los universitarios, que puedan titularse de forma gratuita.
Las ideas que plantea el proyecto que yo encabezo están sustentadas en un gobierno austero, en el cual, los funcionarios públicos puedan obtener sueldos decorosos pero que nunca perdamos de vista que el objetivo primordial es sacar adelante a San Luis Potosí.
Dejaremos de pagar sueldos alejados de la realidad social, pero al mismo tiempo impulsaremos a los trabajadores del gobierno para que puedan tener un desarrollo profesional en el servicio público que les permita hacer carrera y servir a los potosinos.
Estoy convencido de que tener una vida mejor es posible y es un derecho de todos, por eso no debemos perder de vista a ninguno de los estratos sociales y tenemos que construir las vías para que transiten hacia una nueva realidad de bienestar.
El impulso y protección a las madres solteras, comunidades indígenas, personas que viven con alguna discapacidad, niños y niñas, y en general todas las clases vulnerables, será el motor que nos haga levantarnos cada día para trabajar por un San Luis Potosí más justo.
Propongo que el proyecto que construimos muchos hombres y mujeres valiosas, se convierta en el cambio que San Luis Potosí necesita para vivir sin miedo, vivir seguros, porque sólo así, todos podremos vivir mejor.